Decir una mentira es un acto muy común en las personas, pero a su vez es un comportamiento humano que está mal visto, ya que puede tacharnos de ser poco honestos. ¿Pero quién no ha dicho nunca una mentira? Creo que todos los seres humanos en algún momento de la vida hemos mentido, porque en algunos momentos la verdad puede resultar incómoda o dolorosa y tal vez preferimos mejor decir una “mentira piadosa” para salir airosos y no crearnos problemas.
¿Pero eso me convierte en mitómano?. ¿Sin embargo, qué pasa cuando las mentiras se vuelven recurrentes y espontáneas? Aquí ya estaríamos hablando de la mitomanía, un trastorno psicológico que hace que la persona mienta en cualquier momento.
¿Qué es un mitómano?
La mitomanía, como dijimos en el párrafo anterior, es un trastorno psicológico, el cual impulsa a la persona a decir mentiras todo el tiempo sobre su vida. Todo esto con el fin de obtener por parte de los otros admiración, atención o simplemente evitar algún tipo de problema.
Debido a los beneficios que consigue el mitómano, su conducta se va reforzando hasta convertirse en una adicción a decir mentiras. Por lo tanto, es una de las principales características de los mitómanos.
En los siguientes enunciados profundizaremos más en el tema y podrás observar la diferencia entre decir una mentira y ser mitómano, además como los puedes identificar.
¿Cómo ayudar a un mitómano?
Ayudar a un mitómano puede resultar algo difícil, a causa de que si bien son compulsivos con la mentira, en la mayoría de los casos no lo reconocen y para ellos es una conducta normal.
Este tipo de personas normalmente reconocen su trastorno solo en el momento que empiezan a ver afectada su vida, personal, familiar y social, donde se sienten aislados y que no son tomados en serio. Será en este momento donde el mitómano tal vez desee acudir a un tratamiento profesional y poder ponerle remedio a su patología.
Si bien no es fácil ayudar o identificar a un mitómano, nadie dijo que fuera imposible. Así que a continuación te dejaremos 10 consejos de cómo ayudar a un mitómano.
10 consejos de cómo ayudar a un mitómano
Háblale clara y directamente, diciéndole que te estás dando cuenta de sus mentiras.
Intenta ser asertivo a la hora de comunicarle que sabes que te está mintiendo.
Cuéntale cómo te sientes cuando te dice sus mentiras.
Pregúntale por qué siente la necesidad de decir tantas mentiras.
Alágalo siempre que puedas, normalmente este tipo de personas son inseguras y necesitan que le estén reforzando sus cualidades, para sentirse más valorados.
Sé empático y ponte en su lugar.
Explícale que una mentira siempre llevara a la otra, formando una bola de nieve que cuando se haga gigante será imposible de sostener.
Pídele que sea empático y que se ponga en el sitio del otro. Además, que se imagine como se sentiría si fuera a él a quien le estuvieran mintiendo siempre.
Invítalo a que busque ayuda profesional.
Ofrécele tu ayuda cuando decida acudir a terapia.
10 características de los mitómanos
A continuación te mencionaremos 10 características que pueden ayudarte a identificar a un mitómano.
Pocas habilidades sociales. Este tipo de personas solo saben crear relaciones sociales por medio de la mentira.
Necesidad de llamar la atención. Esta es una de las características de los mitómanos, ya que necesitan sentir que son el centro de atención, esto se debe a que normalmente son personas con baja autoestima.
Se hacen las víctimas. Les gusta generar lástima en algunas ocasiones, para no sentirse juzgados ni señalados por alguna conducta que hayan tenido.
Historias extraordinarias. Les gusta inventar historias donde ellos son los salvadores o salen victoriosos.
La mentira se vuelve una compulsión. Sienten la necesidad de mentir en cualquier momento y en relación con cualquier situación.
Todas sus historias tienen una parte de realidad y otra de fantasía. Todas sus anécdotas son casi siempre una verdad a medias, ya que casi siempre a una historia verdadera le involucran algo de mentira.
Obtienen beneficios. Cuando arman una mentira siempre es buscando un beneficio de la misma.
Sus amigos desaparecen. Son personas que cuando menos no lo esperas dejan de hablar con amigos, que eran muy cercanos a ellos y no saben dar una explicación de lo que sucedió para que surgiera ese distanciamiento.
Son recurrentes. El mitómano en muchos momentos no planea su mentira, sino que la mentira es su forma de relacionarse con el mundo.
Se creen sus propias mentiras. Sus mentiras se vuelven tan normales para ellos, que se las terminan creyendo.
Diferencia entre mitómano y mentiroso
La diferencia en sí, es muy simple, recordemos que cuando hacemos referencia al mitómano estamos hablando de una patología donde la persona miente compulsivamente, que lo hace en todo momento y que termina creyéndose sus propias mentiras. Todo esto con el fin de enmascarar su realidad, porque tiene baja autoestima y busca ser aceptado.Otra de las características de los mitómanos, es que son personas que cuando son descubiertas tienen la capacidad de defender su mentira hasta las últimas instancias, controlando su esquema corporal y manteniendo su compostura. Hasta el punto de convencer a su interlocutor de su mentira.
Por otra parte, el mentiroso, es aquella persona que recurre a la mentira de forma más esporádica. Con el fin de justificar una falta, conseguir un beneficio o librarse de algún problema, para quedar bien ante los demás. Si son descubiertos en la mentira, habitualmente suelen ponerse nerviosos o algo ansiosos.
¿Cómo dejar de ser mitómano?
Para dejar de ser mitómano el primer paso es reconocer e identificar que se padece una patología psicológica. Además, es importante que la persona que la padece cuente con la motivación suficiente para querer buscar ayuda profesional.
Si la persona no cumple con estas dos características principales, su esfuerzo por querer cambiar será en vano.
Terapia para mitómanos
Es fundamental saber que para tratar la mitomanía se requiere de ayuda profesional, además del compromiso por parte del paciente y de su motivación para cambiar. Para tratar la mitomanía se necesita restablecer la percepción de la realidad del paciente. Lo cual requiere de ayuda psicológica, en muchos casos de ayuda psiquiátrica también.En Hakuna Psicólogos sabemos lo difícil que puede ser tener alguien cercano que presente esta patología. Recuerda que nosotros podemos ayudarte, solo debes comunicarte con nosotros y agendar tu cita de valoración.
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