Si en las comidas de diciembre terminas aflojándote el cinturón incluso antes de que sirvan el postre, déjame decirte que no eras la única persona -- en promedio las comidas de las fiestas de diciembre pueden hacerte consuir hasta unas 3.500 calorías por sentada (casi el doble del total recomendado para un solo día).
De hecho, es muy probable que comiences el mes de enero con varios cientos de gramos de más de los que no podrás deshacerte en el resto del año1. ¡Auch!
Pero no te preocupes, que de ninguna manera te estoy sugiriendo que te pierdas las ricas cenas de Nochebuena y Nochevieja, ni mucho menos que actúes como bicho raro en una esquina sobreviviendo a punta de lechuga y pechuga de pollo a la plancha, mientras que el resto de la familia disfruta de las comidas típicas de las fiestas (que sí, son engordosas, ¡pero son súper sabrosas!).
¿No sería chévere que pudieras disfrutar de las fiestas y de tus comidas preferidas de la época pero SIN engordar? ¡Claro que sí, guapi!
Así que en este #MaricarmenEnVivo quiero compartirte mis 5 mejores estrategias (todas inteligentes y llenas de sentido común) para que puedas comer y no engordar en estas fechas.
5 recomendaciones realmente útiles para disfrutar de las comidas navideñas sin engordar #feliznavidad
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Sigue estos sencillos pero efectivos consejos para evitar engordar en Navidad comiendo tus comidas preferidas, y disfruta de las fiestas libre de preocupaciones (¡y libre de kilos de más!).
5 trucos para disfrutar de las comidas de diciembre sin engordar
Antes de la comida
¡Jamás llegues con hambre! No intentes "ahorrarte calorías" dejando de comer antes de la celebración. Eso solo hará que te estés muriendo de hambre y con lo provocativo de todo lo que tendrás para comer es seguro que vas a perder el control y comer mucho más de lo necesario (lo que hará que luego te sientas fatal, tanto física como emocionalmente). En vez de eso, come una comida o merienda rica en fibra (una buena ensalada, o una fruta con un puñado de frutos secos). La fibra ayudará a disminuir el impacto glicémico de la comida fuerte, ayudando a tu cuerpo a digiera más fácilmente y gestione mejor el exceso - minimizando la tendencia a almacenarlo todo como grasa.
Bebe dos vasos grandes de agua antes de comer. Esto también ayuda a tu cuerpo a digerir mejor, además que produce una sensación de llenura que hará que sea más fácil comer en cantidades normales (no exageradas) y puede evitar que consumas exceso de alcohol.
Un estudio publicado en la revista Cell2 mostró que una hormona del hambre que se encuentra en nuestro estómago (la grelina) nos empuja a comer y, al mismo tiempo, aumenta la liberación de dopamina (una de las hormonas del placer) cuando detectamos olores de alimentos.
En cristiano, nuestras hormonas maximizan las ganas de comer cuando hay aromas de comida y hacen que recordemos lo maravilloso que se siente cuando comemos esas comidas.
Durante la comida
No te prohibas absolutamente nada. Ser saludable y comer sano no significa tener alimentos "prohibidos" y alimentos "permitidos". Esta mentalidad de dieta y restrictiva es lo peor que puedes tener... ¡deshazte de ella ahora mismo! Piensa en que tienes la posibilidad de elegir los alimentos más nutritivos (porque SIEMPRE se puede elegir), y si te provoca comer algo en particular que quizás no sea nada saludable, cómelo con disfrute y sin remordimiento. Disfrutar de lo que comes - sea lo que sea - aumenta la sensación de saciedad y te ayuda a controlar de forma natural tus cantidades.
Sea lo que sea que comes, cómelo conscientemente. Esto implica estar presente en la comida (y no en las preocupaciones de tu cabeza de lo que crees que deberías o no deberías comer). Mastica varias veces, degusta, saborea, siente las texturas, descubre los sabores... implica tus 5 sentidos al comer. Y pregúntate constantemente si todavía quieres comer más, si realmente te gusta lo que estás comiendo, si ya vas sintiendo la saciedad y si la comida te va satisfaciendo.
En Navidad no vale de nada hacer dieta. Mejor seguir estas 5 estrategias para comer sin engordar
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Y después la comida
Si abusaste con la comida (en cantidad o calidad) NO busques corregir nada. No inventes que te vas a hacer un detox, que vas a ayunar, o que vas a hacer horas de ejercicio para "quemar" el exceso. No funciona así. Y, además, esta actitud te hunde en un ciclo horrible de castigo y privación, que desata luego la rebeldía y los excesos. Salte de allí. Simplemente retoma una alimentación lo más saludable (tu alimentación normal ¿cierto?) y escucha a tu cuerpo: come únicamente cuando vuelvas a tener hambre, independientemente de si eso implica saltarte comidas.
¿Cuál de estos te ha gustado más y podrás aplicar ahora?
Cuéntame acá abajo en los comentarios, para sí darte ánimos. Vamos a pasar unas Navidades ricas y con todo el disfrute del mundo