Mindfulness es la capacidad de la mente de estar presente y consciente en un momento determinado, sin juzgar y a propósito. Es una habilidad que se encuentra en todas las personas, por lo que ha sido motivo de estudio sobre todo en el paradigma oriental y se traduce al castellano como Atención Plena, Presencia Mental o Conciencia Pura.
Es un mecanismo de auto-estimulación para prestar atención a lo que hacemos en el presente. Sirve para aprender a cuidarse y a quererse a uno mismo y requiere práctica y entrenamiento constante a través de la meditación, focalizando la atención principalmente en la respiración.
La práctica tradicional se basa en la auto-regulación de la atención para percibir la experiencia inmediata a través de los acontecimientos corporales, sensoriales y mentales en el presente y en la orientación abierta hacia la curiosidad.
Jon Kabat-Zinn, conocido mundialmente por haber introducido esta práctica en el modelo médico de Occidente define el mindfulness como "Prestar atención de manera intencional al momento presente, sin juzgar".
Es, por lo tanto, dentro del campo de la medicina, una forma de tomar conciencia de nuestra realidad para trabajar con el estrés, posibles enfermedades, cualquier pérdida o con los desafíos de la vida.
En contraposición a esta situación nos topamos con una vida en la que no ponemos atención, en la que nos encontramos más preocupados por lo que ocurrió o por lo que aún no ha ocurrido, que nos conduce al descuido y al olvido, una práctica que se convierte en negativa para cada uno de nosotros. Esta técnica nos ayuda a conseguir un equilibrio interno, atendiendo a los aspectos de la persona: cuerpo, mente y espíritu.
También se utiliza como complemento en determinadas terapias psicológicas, aunque no sirve sólo para pacientes con este tipo de problemas mentales, sino para todos los interesados en mejorar la satisfacción de la vida, las relaciones personales y aumentar el afecto positivo.
En definitiva, esta práctica no es un modo de escapar de la realidad, sino que tiene como objetivo ver la realidad tal y cómo es y despejar nuestra confusión mental. Así, nos permite apreciar que la única realidad auténtica es el presente, ese momento pleno y real en el que mente, cuerpo y espíritu están sincronizados y, esa conexión, lo convierte en el momento perfecto.
El mindfulness consiste en simplificar al máximo la realidad y encontrarnos al desnudo con nuestra propia mente.