Han sido ustedes buenos conmigo este año que ya se ha ido.
Me han regalado dos quirófanos que no esperaba, sobre todo uno de ellos, pero han sido muy ligeros para lo que viene siendo mi historial.
Mis niñas siguen creciendo sin incidentes, felices y con una sonrisa desde el amanecer.
El corazón ha estado de montaña rusa en montaña rusa, aunque parece que por fin hemos entrado en zona segura.
Y la economía sigue justa, aunque si mantenemos los ingresos que debemos, conseguiré ir asomando la frente tras el frente.
Con ese resumen les debería dejar roscón y anisete, como siempre, pero ando un poco decepcionada con ustedes. La petición de salud era para TODA mi familia, y se les ha escapado de las manos. Yo se que pido mucho, que mi ángel desde su sofá de nubes se encarga de todo y de todas, pero ustedes, que hablan al oído al NIÑO, por favor, díganle que les preste apoyo logístico si hace falta, pero que el 2015 nos echen de menos en los hospitales un poquito, por favor.
Y como se que pido mucho, para compensar, les dejo roscón, ginebra, que anisete no tenemos, y alguna galleta rellena, que son nuestras favoritas.
Como siempre, gracias por leer mi carta, y, sobre todo, gracias por hacer que se cumpla.
Hasta el año que viene, Majestades, que descansen.
Les leo!