Ante el cáncer, cualquier ayuda que sume y no reste es bienvenida, y una de estas ayudas que no sólo suma sino multiplica es la Reflexología.
La palabra cáncer ya parece asustar de entrada.
Así que al estrés que ya sufre el cuerpo se le añade el estrés de saber que se tiene cáncer.
El estrés general se eleva exponencialmente: hay estrés físico, mental y emocional.
Los síntomas que suelen ser más frecuentes son ansiedad, miedos, cansancio, falta de vitalidad, insomnio, dolor, problemas digestivos.
Y cuando se comienzan los tratamientos alopáticos habituales, como son la quimio o la radioterapia, surgen además otros síntomas y efectos secundarios.
En definitiva, la calidad de vida de un paciente con cáncer se ve muy afectada.
La Reflexología, como terapia holística que es, puede ayudar bastante a aliviar y disminuir los síntomas físicos y psíquicos.
En esta montaña rusa en la que viven muchos de los pacientes diagnosticados con cáncer, las sesiones de Reflexología pueden aportar un remanso de paz.
No hay guerra ni batalla ni lucha contra nada.
El sistema inmunológico está comprometido y lo que necesita es reconciliación.
En toda lucha hay heridos y muertos, así que desterrar la maldita frase lucha contra el cáncer del vocabulario es una ayuda.
En el siguiente vídeo te cuento cómo la Reflexología ha mostrado ser de ayuda a pacientes con cáncer, en el hospital y fuera de él:
Si te gustaría aprender Reflexología, comienzo un nuevo curso el 13 de marzo en el Centro Osteosilva de Novelda, Alicante. El telefóno es: 644 366 121.
Y si lo que te gustaría es recibir sesiones de Reflexología, encuentra un buen reflexoterapeuta cerca de donde vives.
Si no lo encuentras, puedes recibir estas sesiones a distancia.
Te cuento más sobre esta modalidad en el artículo Reflexología a Distancia, pincha AQUÍ.