El tiempo de Navidad, después de un ajetreado año de trabajo, es dedicarnos a disfrutar con nuestros seres queridos, es motivo para celebrar y compartir momentos de alegría, no importa que esa noche el banquete sea un plato sencillo y la sidra no sea importada, lo importante del momento es expresarse lealtad y sinceridad, sentimientos y buenos deseos y que la luz de ese instante, nazca y fortalezca la fé en los corazones.
Agradecer a nuestro Creador las oportunidades brindadas, a este sitio que me ha dado su acogida para exponer mis aportes, a mis lectores que durante este año me han visitado y dejado su comentario, a mis amigos y seguidores, que espero tener más contacto con ellos y más que se unirán el próximo año.
Y al iniciar un nuevo año, luchen por obtener sus metas, persigan sus sueños no importa que parezcan difíciles o hasta imposibles de lograr, es solo de inyectarle la pasión necesaria para llegar a la meta deseada. Este es mi mensaje navideño para todos ustedes
Y por sobre todo... no paren de soñar y recuerden que lo mejor... está por venir!
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