A lo largo de la historia, esta práctica macabra, con grandes poderes mágicos, capaz de generar bello en las manos, de hacer perder el vigor sexual, capaz hasta de exprimir la fertilidad ha sido condenada y prohibida.
Estas creencias nacen en una época en que lo que se necesitaba era poblar la tierra, por lo que la gente debía reproducirse. Cualquier forma de alcanzar el placer sexual que no tuviera relación directa con la reproducción y el encuentro entre una mujer y un hombre era castigado y censurado.
De aquí viene también la razón por la cual los encuentros sexuales deben ser heterosexuales y derivamos en mitos que castigan todo encuentro que no sea entre un hombre y una mujer, condenando injustamente a parejas del mismo sexo. En otro marco se condenaban también los métodos anticonceptivos o el uso del preservativo.
Toda conducta relacionada con la sexualidad que no apuntaba a la reproducción, era censurada y castigada, así se ligo la masturbación a las prácticas de la clandestinidad, a lo sucio y deshonroso.
La masturbación favorece el conocimiento del propio cuerpo, es un gran medio para explorarnos y saber que nos gusta y que no nos gusta, es un momento de intimidad con nosotros mismos que también favorece nuestra autoestima y debe ser entendida únicamente como la acción de tocarse a si mismo.
En el consultorio, muchas mujeres manifiestan su disconformidad y enojo, dicen sentirse poco queridas y menos deseadas cuando se enteran o descubren que su pareja se masturba.
El hecho que practiquemos la masturbación cuando estamos de novios o en pareja no significa que no deseemos al otro, que lo amemos menos, es un complemento muy positivo para nuestros encuentros de a dos. Saber de nuestro cuerpo y de nuestros gustos favorece la intimidad en pareja ya que podemos orientar a nuestro compañero/a.
En la clínica se indica la masturbación en hombres cuando sus relaciones suelen ser esporádicas y con poca frecuencia, cuando la ansiedad es muy alta o cuando suelen eyacular rápidamente. En el caso de mujeres será recomendada a quienes les cuesta llegar a sentir , alcanzar y descubrir su propio orgasmo o fóbicas a que otros las toquen.
En los casos de eyaculación precoz, existen unos ejercicios para realizar llamados (Stop- Start) que que se realizan durante la practica masturbatoria, en esto me explayare en un futuro encuentro.
El objetivo de este articulo es desmitificar esta practica, quitarle los prejuicios y las viejas creencias y tomarlo como herramienta para aprender a aumentar nuestro placer sexual y favorecer nuestra salud y bienestar.
Los invito como siempre a dejar sus preguntas y comentarios, todos ellos pueden hacerse de forma anónima utilizando un pseudónimo, por supuesto serán tratadas con la mayor responsabilidad y cuidado por mi parte.
Los aliento a que se animen y participen y como siempre que me dejen sus comentarios.
Lic. Yanina Cotarelo
Psicóloga - Sexóloga
Consultas - Servicios
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