La alegría es una semilla del corazón, una fuente de luz interior. Las circunstancias externas pueden apagar ese brillo interior que todos tenemos dentro, sin embargo, es recomendable que seamos responsables de nuestro propio estado de ánimo. Las dificultades forman parte de la vida, los imprevistos nos sacan fuera de nuestra zona de confort. Sin embargo, incluso las dificultades se sobrellevan mejor con sentido del humor. ¿Cómo ser una persona optimista? En este post te lo contamos.
Enfócate en las ilusiones
En tu vida puedes encontrar aspectos muy distintos. Puedes interpretar tu realidad desde el punto de vista de las dificultades, en ese caso, te pones en lo negativo, sin embargo, si te enfocas en las ilusiones, vas a fluir con el lado dulce de la realidad. Toma lápiz y papel y anota por escrito una lluvia de ideas de aquellas cosas que te ilusionan en este momento de tu vida.
Inspira con tu ejemplo a los demás
Es posible que a tu alrededor encuentres a personas que son negativas y que te contagian desánimo. En ese caso, piensa en que tú puedes inspirar con tu ejemplo a los demás, tú puedes cambiar la vida de los otros con tu propia energía positiva. Por ejemplo, sonríe a otras personas.
Buena música
La música se convierte en el mejor estímulo de superación. Muchas personas encuentran en una canción con la que conectan a nivel anímico, la fuerza necesaria para luchar en un momento de dificultad. Canciones que envían el mensaje de la superación personal, la lucha, el optimismo y las ganas de vivir. Haz una selección de aquellas canciones que transforman tu ánimo casi sin proponértelo. Aquellas canciones que cuando las escuchas en la radio te hacen sentir bien, te cargan de energía.
Practica el voluntariado
Ser voluntario de una organización y colaborar con una causa social es una experiencia de bienestar que puedes disfrutar en tu vida. Cuando te das a los demás, descubres que recibes mucho más a cambio. Además, al salir de ti mismo y poner la atención en las necesidades de otra persona, reduces tu propio ego. Das importancia a una causa externa que tal vez te ayude a relativizar tu propio sufrimiento. El voluntariado está conectado con valores humanos como la amabilidad, la colaboración, el optimismo, la empatía, las habilidades sociales, la generosidad emocional, el altruismo…
Hacer el Camino de Santiago
Muchas personas hacen el Camino de Santiago y descubren durante este proceso de superación de dificultades del camino, una experiencia de amistad y autoconocimiento. El propio Camino de Santiago, al igual que cualquier ruta, es una metáfora de la propia vida como camino que recorres con autoestima. El otoño es una estación del año muy propicia para emprender esta aventura del camino gracias a las temperaturas más suaves.
Y lo más importante de todo después de los puntos enunciados es que te des el permiso de experimentar alegría a pesar de todo.