Si creemos en las explicaciones que vienen en la caja, los cereales están a la vanguardia de la nutrición: Ayudan a mantener la línea e incluyen todas las vitaminas y minerales que necesitas.
¿Es esto cierto?
Comprobemos si es cierto!
¿Cómo se hacen los cereales?
Los cereales fundamentalmente se elaboran a base de maíz, trigo y arroz.
Primer paso. Refinación: los granos son aplastados o pulverizados hasta convertirlos en harina. A menudo son cocinados durante varias horas.
Paso 2. Mezcla: Se añaden otros ingredientes como azúcar, chocolate, agua, colorantes, conservantes… a continuación se le da a la mezcla una forma preliminar antes de la segunda cocción para secarlos y dorarlos.
Algunos son inflados en forma de granos (krispies), bolas (pops), o aplastados en forma de pétalos (copos de maíz).
Paso 3. Extrusión: La alta temperatura fuerza la masa en las máquinas de moldear para obtener la forma final deseada: Anillos, estrellas, cojines, bolas. Algunos cereales llevan relleno para darles un corazón de fusión.
Paso 4. Formación de escarcha y suplementos: En esta etapa, los cereales son rociados nuevamente con azúcar para el glaseado (frosties), o una capa de chocolate.
Mediante aerosoles se rocían con una solución para fortificar con vitaminas y minerales. Esto sugiere que inicialmente eran pobres en nutrientes [1].
Una vez envasados, permanecerán en el armario varios meses… sobre todo gracias a azúcar, que es un conservante excelente.
Cereales demasiado ricos en azúcares
No hace falta insistir que los cereales están compuestos de hidratos de carbono y azúcares, por no hablar de los colorantes y conservantes.
Sin embargo estos carbohidratos refinados se descomponen en azúcares desde el momento en que llegan al estómago.
Por lo tanto lo que consumes es… azúcar y azúcares!
Pero son los azúcares añadidos, el problema más grave de la dieta moderna.
Incluso si eliminas el azúcar, diferentes clases de azúcares están al acecho en todas partes.
Incluso en los platos salados!
El azúcar es responsable del sobrepeso generalizado, apetito incontrolado, obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades del corazón y cáncer [2] [3] [4].
Por tanto, es muy lamentable saber que los cereales para el desayuno no pueden en ningún caso ser considerados alimentos saludables, incluso si se proporcionan bajo la denominación de orgánicos o de comida tradicional como algunas marcas pretenden
Azúcar: ráfagas de energía
El azúcar proporciona al cuerpo ráfagas cortas de potente energía, similar a un latigazo. Debe ser utilizada de forma razonable para mantener su eficacia.
Si en medio de un esfuerzo físico notas algo de fatiga, una barra de cereal miel inmediatamente te dará la energía para terminar la prueba.
Es como cuando el jinete azota su caballo en la recta final.
Todo buen jinete sabe que vapular su caballo para que avance sin parar, es contraproducente a largo plazo. Puede dañar al caballo, estresarlo y que desobedezca hasta el punto que no se pueda conducir sin látigo.
Comer azúcar sin necesidad de energía inmediata (deporte intensivo), es como usar el látigo para el caballo, en lugar de andar, va a ir al galope!
El nivel de azúcar en la sangre aumenta repentinamente. El páncreas segrega más insulina de la que es necesaria, transformando el exceso de azúcar en grasa y reduciendo el azúcar en la sangre por debajo de la tasa normal.
Luego se produce una brusca caída de azúcar (hipoglucemia), y el nivel de energía física y mental colapsa. Disminuye el estado de alerta y aparece la fatiga.
¿Hambre de nuevo? Es un círculo vicioso!
Sobre todo por que el azúcar aumenta la secreción de dopamina, que te eleva el animo por un período corto de tiempo.
El azúcar es lo mismo que fumar, consumir drogas o alcohol. Y por si fuera poco, los investigadores han demostrado que el azúcar es más adictiva que la cocaína [5].
Pero la caída es aún más brutal.
Declaraciones engañosa de propiedades saludables
Por esta razón los cereales de desayuno no son una buena forma de comenzar el día ni mucho menos para tener energía toda la mañana.
Los fabricantes abarcan todo el cuadro: En la oficina, las barras de cereales Special para calmar el apetito [6].
Es justo lo contrario de lo que tú y tus hijos necesitan.
Necesitas más bien una fuente de energía que se difunda lenta y constante para mantenerte saciado durante más tiempo.
Conscientes de su mala reputación, las cajas de cereales incluyen mensajes para tranquilizar a los padres: Ricos en fibra, vitaminas y hierro, a menos de 5% de grasa, ideales para mantener la línea, nueva receta cereales integrales.
Sin embargo, independientemente de las vitaminas (por lo general artificiales) que los fabricantes les añaden, no es suficiente para compensar los efectos negativos del azúcar.
Desafortunadamente, los estudios demuestran que estas denuncias no son tomadas en serio por parte del consumidor [7] [8].
La única información fiable de estas cajas es la lista de ingredientes. Y siempre comienza con azúcar y granos refinados.
Recuerda que los alimentos realmente sanos no necesitan reclamos de salud en sus envases.
Los cereales están dirigidos especialmente a los niños
Lo más injusto, es que los vendedores de cereales son expertos en marketing para niños.
Los niños se pueden servir solos (sin necesidad de cocinarlos). Los cereales flotan en la leche. Son fáciles de comer con una cuchara. Sus crujidos en la boca dan sensaciones placenteras.
Las cajas están cubiertas con diseños multicolores y con personajes muy divertidos. Hay cómics para leer, regalan juguetes coleccionables.
Así las cosas, hasta los niños más difíciles acuden a la mesa a comer sus divertidos cereales. ¿Quién podría culpar a los padres por dar cereales a sus hijos?
Es por eso que los investigadores consideran la comercialización de alimentos como un factor de riesgo para la obesidad [9].
Elige de forma sabia los cereales
Los siguientes consejos pueden ayudarte a elegir el cereal menos dañino para la salud:
Lee los valores nutricionales en la caja. No compres los que contengan más de 5 g de azúcar por porción.
Lee cuidadosamente la lista de ingredientes porque el azúcar puede aparecer varias veces bajo diversos nombres: Jarabe de fructosa, glucosa, sacarosa…
Todo el mundo tiende a llenar su plato. Ten en cuenta que la porción de referencia en la caja siempre será menos de lo que comes espontáneamente, otro truco de marketing
Entonces pesa tus porciones porque todos los cereales tienen distinto peso. Para ayudar a reducir las porciones, usa tazones o cuencos más pequeños.
Para evitar estar picando, acompañar los cereales con proteínas provenientes de los frutos secos.
Sustituye la leche por yogurt griego para obtener más proteína.
Desayuna, pero elije opciones naturales
Es normal sentir hambre por la mañana, por lo tanto debes desayunar. Sin embargo, lo mejor es elegir alimentos naturales, es decir, sin procesar.
Podrías optar por excelentes opciones:
Harina de avena con pasas y nueces.
Yogur griego con nueces y fruta en rodajas.
Huevos revueltos con verduras.
Los huevos enteros son una opción excelente para el desayuno. Tienen un elevado contenido de proteínas y grasas saludables, además es rico en nutrientes (10).
Mantienen lleno durante mucho tiempo, de tal forma que puede ser una excelente opción para las personas que quieren perder peso.
Un estudio de adolescentes encontró que un desayuno rico en proteínas de huevos y carne magra aumenta la sensación de saciedad. También reduce la ansiedad y el picoteo por la noche (11).
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Otros estudios han encontrado que sustituir el desayuno a base de granos con los huevos puede ayudar a sentirse más lleno las próximas 36 horas, y perder hasta un 65% más de peso (12, 13).
Conclusión: Lo mejor es elegir alimentos integrales para el desayuno. Los huevos son una gran opción, ya que son muy nutritivos y abundantes. Los desayunos ricos en proteínas pueden ayudar a reducir los antojos y promover la pérdida de peso.
Si piensas que un pariente o amigo podría beneficiarse de estos consejos, os animo a compartir esta entrada.