Variedades del muesli
El muesli es un alimento de origen suizo que se compone de cereales integrales y frutos secos, o frutas desecadas y deshidratadas. A diferencia de la granola, no contiene aceites ni azúcares agregados y tiene una menor proporción de frutos secos a cambio de un mayor porcentaje de cereales. A la vez, la granola ha pasado por un proceso de horneado que la hace más crujiente, pero que puede disipar algunos de los nutrientes esenciales de los cereales.Por lo tanto, si se atiende a las grandes tendencias en los productos de granola y muesli, este es por lo general, mucho más saludable que la granola. Los tipos de muesli son también muy variados entre sí, en términos de sus componentes y la forma como se procesan.
En particular, hay que apostar por mueslis bajos en azúcares, carbohidratos y grasas. También aquellos que contengan altas dosis de fibra dietaria y vitaminas.
Se pueden encontrar tres variedades:
Muesli malteado
El malteado es un proceso ligero de tostado de los cereales que consiste en pasarlos por agua para posteriormente secarlos rápidamente mediante aire caliente. Esto tiene como resultado la excitación de las enzimas de los cereales para convertir el almidón en azúcares más fáciles de digerir. Como dato interesante, el malteado también se utiliza para convertir la cebada en cerveza.
El muesli malteado tiene una combinación de cereales con presencia muy fuerte de trigo y de copos de maíz tostados, saborizados con aceite de girasol y frutos secos como pasas y manzanas.
Muesli frutas
Esta variedad de muesli, tradicional y equilibrada, tiene en su mayoría copos de avena y de trigo integrales de origen europeo, con una proporción muy pequeña de pasas y albaricoques. Por su contenido, tiene una carga moderada de carbohidratos, mayor que la del muesli malteado y menor que la del crunchy frutas.
Crunchy frutas
De todos los muesli, este es seguramente el más crujiente y dulce. Este muesli incluye un mayor porcentaje de carbohidratos que los demás, ya que tiene avena, azúcar de caña, aceite de coco, coco rallado, arroz integral y una gran variedad de frutas deshidratadas. Los sabores frutales del plátano, las pasas, higos, manzanas y dátiles son lo que lo diferencia del resto de opciones del mercado.
Recetas con muesli
Conseguir muesli es sencillo. Tan solo hay que acudir a una tienda eco especializada y escoger aquel que más se adapte al gusto. La constitución y contextura de los cereales del muesli permiten combinarlo fácilmente con muchos otros alimentos. Esto les da un potencial increíble para hacerlos parte fundamental de la dieta.Un buen desayuno puede consistir de un bol de muesli con leche de almendra sobre el cual añadir frutos rojos o frutos del bosque tales como fresas, frambuesas y moras.
O para una merienda interesante, se puede llenar un vaso con yogur griego bajo en calorías y luego agregar el muesli. Después de esto, remover suavemente para que las hojuelas de los cereales absorban poco a poco el yogur. Por último, picar plátano, manzana, fresas y frutas dulces y agregarlas al gusto. Lógicamente con el cuidado de equilibrar las cantidades según las preferencias y necesidades dietarias de cada uno.
El muesli también puede ser combinado con semillas de chía. La chía es un tipo de semilla que tiene una gran capacidad de absorción de agua por las cualidades electromagnéticas de su cáscara. Por lo tanto, permite crear una mayor sensación de saciedad y reducir la ingesta. En un bol de leche sin lactosa, se puede añadir una cucharada de chía, esperar unos cuantos segundos y verter el musli a gusto. Da muy buenos resultados, en particular con el muesli malteado, ya que la chía compensará los carbohidratos que este no tiene.