Cuando pensamos en hacer ejercicio, generalmente nuestra idea es ir al gimnasio. Está claro que puede parecer la única opción práctica durante los meses fríos de invierno, e incluso durante el calor abrasador del verano.
Sin embargo, al parecer hacer ejercicio al aire libre, es mejor para tí tanto a nivel físico como mental. Así que, deja ya de pagar la cara cuota del gimnasio al que, seamos sinceros, acudes poco o nada.
Según los últimos estudios estar activo o hacer ejercicio al aire libre es mucho más barato obviamente y puede mejorar tu estado de ánimo, reducir tus niveles de estrés y hacer que te sientas más revitalizado y enérgico. De hecho, simplemente cinco minutos de actividad al aire libre en la naturaleza pueden tener un efecto inmediato (y duradero) en tu salud mental.
A continuación algunos de los beneficios de hacer deporte fuera del gimnasio:
Entrenamientos más largos e intensos y un mayor consumo de calorías.
Entrenar entre 4 paredes es tremendamente aburrido y cansa. Por el contrario, cuando haces ejercicio al aire libre, estás viendo gente, paisajes y, en general, disfrutando más de tu tiempo. Así que al final seguramente acabas por entrenar más tiempo.
Un ejemplo, durante un paseo a pie al aire libre, las personas caminan más rápido y con más energía, pero lo perciben como un esfuerzo menor en comparación a caminar en una cinta dentro del gimnasio.
La realidad es que es más probable que realices un entrenamiento mejor al aire libre que en el interior porque el entorno es más estimulante y lógicamente disfrutas más. Te sientes más enérgico y entusiasta, por lo que trabajas más duro y quemas más calorías
Además según la investigación realizada en la Universidad de Exeter los corredores al aire libre consumen más calorías que cuando corren a la misma velocidad en una cinta de gimnasio, principalmente debido a la resistencia al viento.
Mejora tu sistema inmunológico
Según los estudios el porcentaje de espacio verde que nos rodea tiene una repercusión positiva en nuestra salud. Estar en la naturaleza es una forma excelente de estimular tu sistema inmunológico. Lo que ocurre es que tu cuerpo se comporta diferente en la naturaleza y actúa como un estímulo natural protegiéndote de enfermedades.
Otra investigación indica que permanecer una media de 30 minutos en la naturaleza produce un aumento de la actividad física y una menor prevalencia de presión arterial alta y depresión.
Recibe un “chute” de vitamina D
Sí, como lo escuchas, entrenar al sol es una forma perfecta de conseguir un poco de vitamina D.
Esta es una de las razones por las cuales las personas que pasan mucho tiempo al aire libre tienen una apariencia tan saludable. Cuando brilla el sol sobre nuestra piel provoca que el cuerpo produzca más vitamina D. La deficiencia de vitamina D es muy habitual, especialmente en los niños pequeños, los ancianos y las personas que viven en el hemisferio norte.
Dicha deficiencia produce huesos frágiles, osteoporosis y raquitismo. Además se ha relacionado con un riesgo mayor de sufrir enfermedades autoinmunes, cáncer, síndrome metabólico, enfermedad cardíaca y depresión.
Ahora también puedes aprovechar el #RetoPuntoSeguro y benefíciate de todas sus ventajas. Además de tener controlada tu actividad física diaria podrás ahorrar hasta 120 € al año además de contribuir con tu esfuerzo a causas sociales.
CALCULA SEGUROS DE SALUD