Una de las propiedades del mangostán es que es anticancerígenas pero también tienen muchas otras propiedades terapéuticas que le hacen ser una de las frutas más saludables del planeta.
Esta fruta exótica tiene grandes propiedades antioxidantes y se usa en el tratamiento natural contra el cáncer.
En los pacientes de cáncer, también es muy beneficioso para aliviar los síntomas de esta enfermedad y los efectos secundarios que producen los tratamientos como la quimioterapia o radioterapia.
Contiene vitaminas B1, B2, B6 y la C y muchos minerales como el potasio, el calcio o hierro.
El principal componente responsable de estas propiedades medicinales es el componente llamado xantona, que se trata de un polifenol que se encuentra en otros frutos como los arándanos, las granadas o el noni.
Existen unas 200 variedades de xantonas y el magonstán contiene unas 40 de estos polifenoles.
Esto le concede al mangostán propiedades anticancerígenas, antibacterianas, antifungicas y antileucémicas pudiendo combatir con éxito la acción de los radicales libres.
El jugo de mangostán es efectivo para tratar el cáncer y se utiliza como tratamiento alternativo y también complementario contra esta enfermedad.
Beber jugo de mangostán ayuda a reducir la muerte celular programada, reforzar las defensas y fortalecer nuestro ADN.
Consumir este jugo ayuda a inhibir el crecimiento de las células del cáncer así como el desarrollo de la leucemia, además que ayuda a estimular la digestión, detener la diarrea y combatir la deshidratación.
Pero las propiedades del mangostán van mucho más allá, ya que también ayuda en gran medida a evitar la arterioesclerosis, reducir el colesterol y prevenir los accidentes cardiovasculares.
También ayuda a mejorar la actividad mental, a perder peso y a combatir las inflamaciones en general, por lo que estamos ante una fruta realmente beneficiosa para nuestra salud.
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