El mes pasado hablamos sobre el primer punto del Manifiesto Hygge, Ambiente y hoy hablaremos sobre el segundo punto de este manifiesto, Presencia.
En el anterior post hablamos sobre lo importante que es crear un buen ambiente, apagando las luces y encendiendo velas, entre otras cosas. Y en este segundo punto fundamental en el que se basa el hygge, vamos a hablar sobre el estar en el aquí y ahora sin interrupciones y para ello debemos evitar las distracciones que nos impidan disfrutar del momento y de las personas con las que estamos.
Es importante dedicar un poco de tiempo a la familia, pareja, amigos,... o a ti mism@ y si estás pendiente del móvil, televisión o cualquier otro dispositivo no le estás prestando la suficiente atención a ellos, a ti y a ese momento.
Me asombra cuando voy a comer a algún sitio y veo que las personas de una mesa están cada una con su móvil. ¿Dónde ha quedado esos momentos donde se disfrutaba de la compañía de las personas con las que compartíamos la mesa?
Otra cosa que echo de menos es cuando estaba esperando en la parada de autobús a que llegara éste y las personas se ponían a hablar, de lo que fuera, del tiempo o de las obras que estaban haciendo en el barrio o la nueva tienda que había abierto cercana a la parada,... Ahora sólo se ve a las personas con su móvil en la mano.
Creo que hay momentos para todo, para estar pendiente del móvil, para poder disfrutar del paseo en autobús y ver los cambios que hay en el trayecto, de hablar con desconocidos que se sientan a tu lado por unos minutos, podemos conocer a gente tan interesante...
El hygge nos enseña a tener momentos para disfrutar de nuestras parejas, nuestras familias, nuestros amigos,...
Tenemos que estar presentes y para ello tenemos que ser conscientes para permitir que el hygge nos envuelva y seamos felices.
Mi hermano "el mayor" es un ejemplo de persona que sigue este punto siempre. Con él puedes hablar entre semana y hasta las 9 como muy tarde, a partir de esa hora desconecta el móvil y no contesta al teléfono fijo. Y los fines de semana ni lo intentes, no lo vas a localizar. Son momentos en los que se dedica a su pareja, a estar con sus amigos, a sus hobbies, a estar presente...
Y es que para poder disfrutar de las pequeñas cosas debemos de centrarnos en ellas, no en el móvil, el ordenador, la tablet,... que lo que hacen es distanciarnos del hygge.
La televisión o la consola nos distancian también del hygge. He estado en casas en las que se come con la tele puesta, sí, todos comen a la vez, pero están prestando más atención a la tele que a la persona con la que comparten la mesa. Se ha perdido el diálogo en las comidas.
Y en cuanto a las consolas, los niños prefieren jugar ellos solos en su habitación a jugar en la calle o con amigos en el parque como hacíamos antes. Estamos creando una sociedad menos sociable.
Hygge da mucho de qué hablar así que seguiremos el próximo mes. Pero antes de marcharnos, os propongo una nueva tarea, que intentéis disfrutar más de los momentos en pareja, en familia, con amigos sin que en ningún momento estéis pendientes del móvil y me contéis cómo lo habéis vivido, seguro que el hygge ha estado más presente.
Yo por mi parte seguiré disfrutando del desayuno sin ninguna interrupción, un momento que lo dedico a mí. Y también del momento de lectura, instantes antes de ir a la cama en el que Monsieur Accidents me lee un libro.
¡Qué tengáis un feliz lunes y una semana muy hyggelig!