dormir cuando estás cansado,
comer cuando tienes hambre,
estornudar cuando te pica la nariz.
Es la manera en que la naturaleza sana un corazón roto.”
Doug Manhing
Entendemos por duelo el proceso en el que se encuentra todo persona que ha perdido a un ser querido.
Es normal que tras la pérdida aparezcan sentimientos muy dispares. Cuando perdemos una relación todos sentimos tristeza, pero hay otros muchos sentimientos que quizá nos resulten incomprensibles o difíciles de aceptar por el significado negativo que tienen para nosotros como es la ira o vergüenza. Worden en su libro “el tratamiento del duelo”, señala las reacciones normales del duelo, entre las que se encuentran:
a) Sentimientos:
Tristeza: Es la reacción más típica tras una pérdida.
Ira: Este es uno de los sentimientos que quizá se nos pueden hacer desconcertantes, pero si lo pensamos puede ser comprensible, porque nos hemos quedado solos.
Culpa: por creer que podríamos haber hecho algo para evitar lo que pasó.
b) Conductas:
Trastornos del sueño: dificultad para dormir, despertar temprano…
Alteraciones en la alimentación: comer demasiado o poco.
Distracciones.
c) Sensaciones físicas:
Vacío en el estómago.
Opresión en el pecho.
d) Cogniciones:
Confusión.
Preocupación.
Hay que tener en cuenta, que tras una pérdida es normal sentir tristeza, pero lo que no hay que hacer es diagnosticarnos directamente una depresión, pues en esta etapa es común confundirlas. Para evitar que este duelo se convierta en depresión, hay que permitirse sentirlo:
“Tarde o temprano, algunos de los que evitan todo duelo consciente se vienen abajo, casi siempre con alguna forma de depresión.” – Bowlby
¿Qué puedo hacer si soy la persona que está en duelo?
En estas fechas tan señaladas, la ausencia de las personas que queremos se hace más intensa y parece que volvemos a recuperar el dolor del momento de la pérdida. Es natural que sientas el dolor, no te sientas mal por ello, aprende a vivir con la pérdida.
Al trabajar el proceso de duelo en terapia, no se trata de buscar que olvides a la persona, para nada, se trata de aprender a ubicar a la persona en el lugar correcto y a poder pensar en ella sin que cause una interrupción en tu vida.
Permítete sentir el dolor, comparte con los otros tus sentimientos. Es importante que te expreses, te liberará y permitirá que los otros te entiendan.
Agradece el poder compartir un encuentro más con otras personas que quieres y te quieren.
Dedica unas palabras a esa persona que ya no está contigo, pero sigue siendo importante.
Si necesitas abandonar por un momento la reunión, hazlo y sal a respirar. Concédete tiempo para ti, para estar con tus sentimientos. Vuelve con los demás cuando te sientas preparado.
Respeta lo sentimientos de los demás y los tuyos.
. ¿Qué puedo hacer yo si conozco a alguien en duelo?
En estos momentos tan difíciles nos cuesta saber qué palabras son las adecuadas, cuáles nos servirán para consolar a la persona que se ha quedado. Por lo tanto, lo más que podemos hacer es brindar nuestra presencia y estar ahí acompañando.
Como recomendación, que considero más útil, es evitar ciertas expresiones bien intencionadas como.
No te preocupes, ya se pasará.
Era lo esperable, no te martirices.
No llores, a él/ella no le gustaría verte llorar.
Estas frases, impiden a la persona manifestar su dolor por la pérdida, en verdad esconden el mensaje: no debes llorar, tu dolor no es importante. Por lo tanto, tenemos que dejar que la persona se exprese.
Cierto es, que si consideramos que ya no podemos hacer nada por esta persona, y vemos que el dolor es demasiado profundo y no termina de “levantar cabeza”, podemos recomendarle que pida ayuda a un profesional.
Para cerrar esta entrada, quiero dejaros una canción que me resulta muy evocadora y profunda.
– Antony y The Johnsons: “Hope there’s someone”
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