El precursor y creador de esta Nueva Medicina es el Dr. Ryke Geerd Hamer, oncólogo, radiólogo, psiquiatra, teólogo alemán, que, tras el fallecimiento de su hijo de forma dramática brusca e inesperada, desarrolló a los 4 meses un cáncer de testículo y su mujer un cáncer de mama.
En muy poco tiempo se dio cuenta de la relación que había entre el acontecimiento emocional vivido y la posterior enfermedad. En este momento comenzó una amplia investigación con todos sus pacientes y pudo darse cuenta de que todos los pacientes con un órgano dañado habían vivido un conflicto dramático emocional similar.
Pero fue el último descubrimiento del Dr.Hamer el que hizo consolidar y reafirmar su teoría: a través de un escáner cerebral de 100 mujeres con carcinoma en el pecho izquierdo. En todos aparecían unos anillos concéntricos en una región muy concreta del cerebro, que justamente es la zona que controla y rige dicho órgano afectado (los anillos concéntricos nos indican que el paciente está en proceso activo de la enfermedad, todavía no se ha solucionado el conflicto. Por ejemplo, el paciente tiene conflicto relación madre-hijo, en los casos donde aparece un edema, una mancha negra, significa que está en proceso de reparación y ya se ha encontrado una solución biológica al conflicto).
Pero el mismo caso ocurría con 100 pacientes con conflictos en el riñón (sede del miedo, no poder delimitar interiormente el territorio) y en los pulmones (miedo a la muerte).
Una vez que el Dr. Hamer descubrió todo esto, se quedó 3 horas delante de un escáner. No daba crédito a lo que acababa de descubrir, demasiado fuerte para que una clase médica tradicional y fuertemente establecida pudiera asumirlo.
Para constatar el descubrimiento se fue a la Siemens, la empresa fabricante de los escáneres y, a través de 5 ingenieros, pudo corroborar que esos anillos concéntricos no eran un fallo de la máquina, sino que una señal irrefutable de las enfermedades orgánicas y, lo que es peor todavía, del conflicto que las produce...
Tras una amplia investigación crea la Nueva Medicina Germánica.
Al poco se le retira la licencia para ejercer como médico y lo meten en la cárcel 18 meses.
Hamer finalmente reunió a la comisión científica de Alemania, donde pidió a los miembros del tribunal que llevaran escáneres cerebrales de pacientes suyos y se comprometió a diagnosticar a través de los escáneres. Si en uno solo no se cumplían las leyes que él había descubierto, él mismo renunciaba a la medicina. Tras 9h y media viendo y examinando escáneres, acierta el 100% de los casos.
El mensaje claro que viene a decirnos esta Nueva Medicina es que toda dolencia o enfermedad es una reacción biológica de supervivencia ante un conflicto emocional vivido de forma dramática brusca e inesperada, que ocurre instantáneamente en la psique, el cerebro y el órgano correspondiente.
La enfermedad no es un error de la madre naturaleza, no es un fallo del cuerpo humano (incluso nos han hecho creer que la enfermedad es un castigo de nuestros pecados) sino que la enfermedad es un programa inteligente con sentido biológico, creada por esta energía divina que nos envuelve, para aprender de ella, ser felices y seguir creciendo como seres Humanos.
Todo lo que no se expresa se imprime en el cuerpo.
La enfermedad es el esfuerzo de la naturaleza para curar al hombre.
Es la hora de evolucionar como seres humanos y aprender las leyes de la naturaleza que gobiernan nuestra biología inconsciente, son cien por cien demostrables, como la Ley de la gravedad o las Leyes Espirituales...
Salvador Gutiérrez García