A finales de la década de 1960 empezaron a tomar fuerza unos sistemas terapéuticos que partían de premisas totalmente distintas, cuando no opuestas, a las de la medicina alopática o convencional y que se denominaron “medicinas alternativas”.
Estas terapias conciben la naturaleza de la enfermedad, así como el papel que deben desempeñar el paciente y el terapeuta, de una manera muy diferente a la habitual. Sus principales características son la concepción holística del ser humano y el énfasis que se le da a la relación que establecen terapeuta y paciente, así como la implicación de este en el desarrollo de la enfermedad. Los tratamientos son mucho más lentos y buscan la sanación completa, no la desaparación de los síntomas y molestias agudas.
En la actualidad, el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos dispone de un departamento dedicado exclusivamente al estudio y clasificación de las más de trescientas clases de medicinas alternativas en los grupos siguientes:
Prácticas médicas y farmacológicas no alopáticas
Esta categoría está constituida por sistemas médicos que no parten de las premisas mecanicistas propias de la medicina alopática. Tales sistemas pueden proceder de tradiciones no occidentales, como la medicina tradicional china y tibetana y la medicina india o ayurveda, o bien de corrientes de pensamiento occidentales que se oponen al materialismo cientifista como, por ejemplo, la homeopatía, la naturopatía o la medicina antroposófica.
Métodos de sanación natural
Se trata de remedios preparados con sustancias naturales que se han utilizado tradicionalmente en todo el mundo para la curación de trastornos diversos. Pese a estar relacionados con la categoría anterior, se considera que deben estudiarse aparte por no tener un carácter sistemático.
Terapias basadas en la relación entre la mente y el cuerpo
Se fundamentan en la capacidad de la mente de regular el metabolismo y el equilibrio corporal. Forman parte de esta categoría terapias como el yoga, la meditación, el tai chi, la hipnosis, el biofeedback, la musicoterapia y las técnicas de visualización, por ejemplo.
Terapias basadas en la manipulación de las partes afectadas
Esta categoría está formada por diversas técnicas fisioterapéuticas como el drenaje linfático, la reflexología podal, el rolfing, la quiropráctica, etc. Todas se basan en el masaje que ejerce el terapeuta o el propio paciente sobre puntos o regiones determinados del cuerpo que pueden desencadenar el proceso de sanación.
Como puede verse, la medicina naturista pertenecería al primer grupo, No obstante, es cada vez más difícil considerar que se trata de un conjunto de terapias alternativas, ya que la industria farmacéutica alopática emplea principios activos que se obtienen de plantas que han sido utilizadas durante mucho tiempo como remedio a ciertos males, y muchos médicos están convencidos de que buena parte de las hierbas medicinales, preparadas y administradas de manera específica, pueden sustituir a muchos medicamentos de síntesis que suelen recetarse.
La inclusión de la medicina natural en el grupo de medicinas alternativas es, sin embargo, discutible, ya que buena parte de los remedios procede de la farmacopea clásica que han utilizado los médicos occidentales desde los tiempos de Hipócrates. Con todo, la discusión no merece demasiado la pena, ya que cada vez es mayor la tendencia a integrar en la medicina convencional remedios y terapias considerados alternativos hace muy poco tiempo.
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