Dicho esto y, para que os hagáis una idea de la gran importancia de este parámetro, os explicaré las principales diferencias y beneficios de cada una de ellas: total, externa, interna e media.
Amplitud total (AT): En este caso, los músculos trabajan en contracción completa y estiramiento completo. Este gran ángulo de movimiento nos permite:
La longitud del músculo en reposo no se modifica
El vientre muscular gana espacio respecto al modelo de referencia. Esto quiere decir que el músculo le gana terreno a los tendones.
La amplitud de movimiento aumenta debido a un aumento de la longitud total del componente contráctil.
Amplitud externa (AE): Aquí encontraremos una combinación de contracción incompleta y estiramiento completo.
Disminuye el componente contráctil.
Aumenta la longitud de los tendones.
Aumenta la longitud total del músculo.
La amplitud del movimiento queda ligeramente disminuida por la pérdida del componente contráctil.
Amplitud interna (AI): Por el contrario, si trabajamos con amplitud interna realizaremos una contracción completa pero el estiramiento será incompleto.
Ligera disminución del componente contráctil.
Los tendones mantienen su longitud.
La longitud total del músculo disminuye.
La amplitud del movimiento queda ligeramente disminuida por la pérdida de la longitud del componente contráctil.
Amplitud media (AM): En último lugar encontramos la amplitud media que va de una contracción incompleta a un estiramiento incompleto.
Provoca una disminución importante del componente contráctil.
Los tendones se alargan ligeramente.
Disminución de la longitud total del vientre muscular (el aumento de los tendones no compensan la pérdida del componente contráctil).
La amplitud del movimiento queda disminuida significativamente por la pérdida de la longitud del componente contráctil.
Una vez comparadas las distintas amplitudes en las que podemos trabajar, y como conclusión de esta entrada, siempre que se pueda es recomendable trabajar en AMPLITUD TOTAL. Aun así, hay algunos casos en los que deberemos limitar el rango de movimiento:
Cuando trabajar en amplitud total represente un aumento de tensiones y ejecuciones no aconsejables. Como por ejemplo en la extensión de rodilla en máquina ya que, en este caso, con una flexión de rodilla completa provoca que el ligamento cruzado anterior se encuentre distendido.
En músculos fásicos que tienden a tener un aumento de su longitud en reposo y podría generar un desequilibrio musculo-esquelético.
En articulaciones inestables. Para limitar el movimiento articular, ya sea por distensión de tejido o por estructuras hiperlaxas, será recomendable trabajar en amplitudes internas y medias.
Como siempre, si entrenamos con la ayuda de un profesional podremos sacarle el máximo provecho a nuestro entrenamiento utilizando siempre la amplitud más óptima para nuestros objetivos.
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