El sistema nervioso se divide en el sistema nervioso central, compuesto por el cerebro y la médula espinal; y el sistema nervioso periférico, formado por los nervios que se encuentran distribuidos por todo el cuerpo.
En el sistema nervioso recae la misión de recoger toda la información y estímulos del entorno y del propio organismo y transformarlos en los mensajes adecuados. El sistema nervioso es el responsable también de enviar todas las órdenes desde el cerebro hacia cualquier parte del cuerpo, a la vez que envía al cerebro todas las sensaciones que recibe.
Sin embargo, no muchos saben que un problema en el sistema nervioso puede ser la causa de otras molestias, como podría ser un problema digestivo o un dolor de cabeza. Además, no siempre una alternación del sistema nervioso debe ir relacionada con una sensación de dolor, pues tan solo el 10% de los nervios están asociados a fibras de dolor.
Por qué debemos cuidar el sistema nervioso
Como comentábamos, el sistema nervioso es responsable de todas las funciones vitales que ocurren en el cuerpo. Entonces, ¿necesitamos el sistema nervioso para respirar o para comer? Por supuesto. La respiración en los pulmones se produce por la contracción rítmica del músculo diafragma que está controlada por el sistema nervioso. Tampoco sería posible comer sin el sistema nervioso, pues es el responsable de percibir sensorialmente los alimentos y también es el responsable de tener las habilidades motoras para masticarlos y digerirlos.Nuestro sistema nervioso se encuentra protegido por el cráneo y la columna vertebral. ¿Qué pasaría si son dañados? Cuando se sufre un accidente y se daña la médula espinal, el resultado es que parte del cuerpo no recibe información a través del sistema nervioso, quedando parapléjico.
Esto sería un caso extremo. No obstante, en nuestro día a día sufrimos caídas, golpes, adoptamos malas posturas, pasamos largas horas sentados, sufrimos estrés en el trabajo o tenemos traumas emocionales que nos afectan. Todo esto es un coctel que al cuerpo le hace estar en un estado de alerta que puede ser temporal o crónico. Toda esta tensión acumulada se manifiesta en forma de subluxaciones vertebrales o pinzamientos nerviosos.
La conexión que existe entre la espina dorsal con el resto de los órganos causa que sientas ciertos síntomas en diferentes partes del resto del cuerpo, cuando en realidad el problema que lo causa se encuentra en tu columna vertebral. Cada disco espinal está conectado con una parte específica del cuerpo, a través de toda una red de nervios que recorre nuestro cuerpo.
Cuando un nervio se encuentra pinzado, los mensajes que envía no pueden fluir con normalidad, afectando al funcionamiento óptimo de otros sistemas u órganos. Por ello es importante chequear regularmente el estado de nuestra columna vertebral, con el fin de detectar subluxaciones vertebrales y poder corregirlas, para garantizar un correcto funcionamiento del sistema nervioso en concreto y del cuerpo en general.
En nuestros centros, Centro Quiropráctico Tarragona y Centro Quiropráctico Reus, nuestros doctores en quiropráctica son profesionales especializados en cuidar la salud del sistema nervioso y de la columna vertebral.