Cuando una persona padece una subluxación vertebral, la verdadera función del nervio está disminuida. Hoy en día se tiende a tapar el dolor con píldoras, lociones o cremas y se olvida de buscar el origen del mismo para poder dar una solución definitiva al problema.
Un quiropráctico va a ayudar a tu cuerpo a que funcione mejor desde el punto de vista neurológico y cuando lo hacen todas las estructuras, músculos ligamentos tendones, el dolor desaparece, al eliminarse la causa que lo provocaba.
Ya Hipócrates afirmaba una o más vértebras pueden desalinearse, pueden desplazarse apenas y aún así llegar a producir complicaciones para la salud y hasta llevar incluso a la muerte, si no son ajustadas adecuadamente. En 1895 Daniel David Palmer comprobó que el portero de su edificio, Harvey Lilliard, presentaba una disminución de la audición , provocada por la desalineación de una de las primeras vértebras dorsales. Una vez que la vértebra fue llevada a su correcta posición, el Sr. Lillard empezó a recuperar su audición. Muchos pacientes con sordera que el Dr Palmer atendió, si bien no recuperaron la audición, manifestaron mejoría en su columna, dormían mejor y estaban mas vitales. Esto le hizo comprender que la columna incide notablemente en la calidad de vida de las personas, por lo que dedicó su energía a la creación de esta nueva disciplina médica, a la que denominó quiropraxia, una palabra de origen griego (quiro=mano; praxia=movimiento).
¿Para qué sirve?
La quiropraxia es una profesión de la salud que tiene como objetivo detectar, analizar y corregir las subluxaciones vertebrales. Nuestro organismo funciona como un todo, interrelacionado. Hay millones y millones de nervios que transportan impulsos mentales desde el cerebro y medula espinal hacia cada rincón de nuestro cuerpo, haciendo que nuestro organismo se adapte permanentemente a los cambios de posición corporal, a la fuerza de gravedad, a lo que comemos, a nuestras emociones... Para poder cumplir con todo esto, tiene que estar muy bien organizado. Así, será de vital importancia que el sistema principal de transporte funcione sin interferencia. La quiropraxia no es para un dolor o para un síntoma, sino para que una persona en su vida diaria logre vivir con el máximo de su potencial.
¿Cómo se realiza?
Cuando un paciente decide ponerse bajo cuidado quiropráctico, primero concurre a una visita donde recibe una evaluación completa del estado de su columna, se interpretan los estudios que trae y, de ser necesario, se pueden sugerir que realice otros. Así se llega a un correcto análisis de su situación personal y, si se decide iniciar el tratamiento, al comienzo deberá concurrir de dos veces por semana y, con el transcurrir del tiempo, se irán bajando las visitas a una vez por semana.
En cada visita que realice el paciente, su quiropráctico procederá a analizar su columna en búsqueda de las subluxaciones vertebrales. Al encontrarlas, las ajustará, lo que llevara la vértebra a su correcto lugar sin fuerza, sino con un movimiento preciso, rápido, de poco recorrido y de gran efectividad, produciendo la liberación del nervio y así iniciando el proceso natural de sanación.
¿Cuánto dura el tratamiento?
La sesión quiropráctica no dura más de 15 minutos. La duración del tratamiento, puede extenderse en una primera etapa a 2 o 3 meses. Posteriormente y de acuerdo a las valuaciones que se vaya haciendo sobre el paciente, se ajustará el resto del tratamiento, que dependerá de la evolución de cada caso en particular.
¿Qué riesgos posee esta práctica?
La quiropráctica no pretende tratar enfermedades o condiciones específicas. Se corrigen las deficiencias en el movimiento espinal y equilibran las subluxaciones para mejorar la función del sistema nervioso, un factor esencial para ayudar al cuerpo a alcanzar un estado saludable. Por lo tanto, el beneficio que ofrece la quiropraxia lo puede recibir cualquier persona, independiente de su edad o condición física. El cuidado quiropráctico es totalmente inocuo y efectivo.
Las contraindicaciones son relativas ya que, entendiendo que el cuidado apunta a mejorar la calidad de vida, todas las personas pueden recibirlo, independientemente de la edad. Existen cuidados lógicos (como fracturas, fisuras o tumores vertebrales) que un quiropráctico entrenado sabrá tener en cuenta para aplicar su cuidado. El beneficio del cuidado quiropráctico lo pueden recibir deportistas, mujeres embarazadas, recién nacidos, niños, adultos en cualquier edad y condición. Las indicaciones de un cuidado quiropráctico son totalmente beneficiosas.
¿La quiropráctica es similar a los masajes y la reflexología?
La quiropraxia suele confundirse con otras disciplinas, entre ellas, el masaje, y dista mucho de serlo. El quiropráctico enfoca su cuidado sobre la columna vertebral, sus vértebras, las que estén desalineadas (subluxaciones) son ajustadas y así se libera el sistema nervioso. Un músculo depende en su funcionamiento de una correcta respuesta neurológica. El ajuste quiropráctico específico logra descomprimir el nervio y, así, las partes blandas, músculos, ligamentos, tendones funcionan de forma armónica.
¿Cómo se realiza ese ajuste?
El ajuste quiropráctico es un impulso suave y preciso que el quiropráctico realiza con sus manos sobre la columna, dirigido a corregir la subluxación vertebral. El ajuste es diferente dependiendo si quien lo recibe es un bebé, una mujer embarazada o una persona mayor, pero el objetivo es siempre el mismo: liberar de interferencias al sistema nervioso para maximizar el potencial humano a todos los niveles. Hay más de cien técnicas quiroprácticas, unas más impactantes que otras. Todas las técnicas de ajuste tienen tres factores en común: su precisión, su alto nivel de seguridad y su eficacia para restaurar el buen funcionamiento del sistema nervioso.