La prosopagnosia, ceguera facial o agnosia facial, es un trastorno neurológico en el que la persona es incapaz de reconocer los rostros de otras personas o incluso el suyo propio.
Algunas personas presentan graves dificultades para reconocer su rostro, no reconociéndose a sí mismos en un espejo o en fotografías
Síntomas
Incapacidad de experimentar sensación de familiaridad ante rostros conocidos.
Dificultad para reconocer rostros de familiares y conocidos.
Incapacidad para reconocer y discriminar entre rostros de familiares y conocidos.
Incapacidad de discriminación entre rostros desconocidos.
Escasa discriminación entre rostros y otros estímulos.
Problemas para reconocer el rostro propio en el espejo o en fotografías.
Dificultades para percibir y reconocer los rasgos faciales.
Un pobre reconocimiento de otros elementos asociados a los rasgos faciales como la edad, el sexo o la raza.
Severos problemas para percibir y reconocer las expresiones faciales.
Tipos
Todas las manifestaciones de la prosopagnosia pueden presentarse en un grado diferente de severidad. Asimismo, en muchos casos, el reconocimiento de las expresiones faciales aparece conservado, los individuos son capaces de identificar si la cara expresa alegría, tristeza o ira.
Además, son capaces de detectar la edad y sexo o de realizar juicios discriminativos acerca del atractivo de un rostro.
En función de esto, se proponen cuatro tipos de prosopagnosia :
Aperceptiva: en este caso, algunos pacientes presentan una dificultad para reconocer que una cara es una cara.
Discriminativa: los individuos presenta una dificultad para reconocer una misma cara desde diferentes perspectivas espaciales, o para identificar un mismo rostro en posición invertida.
Asociativa: algunos pacientes presenta una dificultad para reconocer caras familiares, es decir, presentan un déficit en la asociación de la familiaridad a un estímulo facial conocido.
Identificativa: en otros casos, los pacientes pueden conservar la capacidad de reconocer si una cara pertenece a alguien conocido, sin embargo, presentan dificultades para determinar de quién se trata.
Consecuencias
La prosopagnosia puede tener importantes repercusiones negativas en la esfera personal (ansiedad, depresión, baja autoestima) y social del individuo que la padece. Las personas con este trastorno presentan serias dificultades para reconocer a los miembros de su familia y amigos cercanos. Además, aunque emplean otras formas de identificarlos (la voz, la ropa o los atributos físicos) ninguno de estos son tan eficaces como los rostros.
Tratamiento
Muchas de las investigaciones que están en marcha actualmente tratan de centrar su estudios en la compresión de las causas de la prosopagnosia, mientras que otros examinan la eficacia de algunos programas diseñados para la mejora del reconocimiento facial
En muchos casos, las técnicas de compensación (reconocimiento a través de otros estímulos perceptivos) suele ser útiles, pero no siempre funcionan, por lo que el objetivo central de cualquier intervención terapéutica debe ser ayudar a la persona a identificar y desarrollar técnicas y estrategias compensatorias.
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