La cirugía íntima engloba una seria de tratamientos quirúrgicos para corregir alteraciones de los genitales externos. La cirugía íntima tiene 2 vertientes: la médica y la estética, esta última es cada vez más demandada porque ayuda a mejorar la autoestima de las mujeres.
El rango de edad de las mujeres que acuden a las consultas para informarse e intervenir este problema es muy amplio, desde niñas (fundamentalmente de 17 a 20) hasta mujeres de edad media y adulta (fundamentalmente de 45 a 55).
Tipos de cirugía íntima
Al igual que hay mujeres que mejoran su aspecto visible mediante cirugía, también se puede tratar el aspecto estético de las zonas que no se ven. Así pues, la razón estética ha sufrido un aumento entre las pacientes.
Vestir con pantalones ajustados, llevar traje de baño o desarrollar una vida sexual plena se convierte en un problema provocado por la inseguridad, baja autoestima y el pudor a que los demás juzguen a la mujer, influyendo en el desarrollo social y emocional de la misma.
Ninfoplastia: es la intervención más demandada. Consiste en la reducción de los labios cuando son mayores de lo normal o son asimétricos.
También existen razones médicas que hacen necesaria esta intervención.
Ampliación o reducción vaginal: las mujeres pueden desarrollar pérdida de la firmeza vaginal por el parto o por la edad. Consecuentemente, este problema médico puede interferir en la relación íntima con la pareja y disminuir el placer sexual.
En qué consiste la cirugía
Se trata de una pequeña intervención que se lleva a cabo por sedación y que se realiza en unos 30 minutos. La recuperación se realiza en la clínica y en 2 horas estarás de nuevo en casa. Los resultados son permanentes y además de mejorar el aspecto emocional también mejora la calidad de vida y salud de la paciente.
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