Médicos y pacientes están de acuerdo: cada vez se habla más claro en las consultas de ginecología de la sequedad y relajación vaginal, de la incontinencia urinaria y hasta del remodelado genital. Las huellas de embarazos, partos y menopausia hoy se pueden borrar en una o dos sesiones de láser: sin riesgos ni complicaciones y de manera ambulatoria.
Hay una solución láser en el campo de la ginecología y de la estética en la zona íntima femenina, esa parte que no se ve pero se siente y que tras las distintas etapas por las que pasa la vida de la mujer (embarazos, partos, menopausia), se deteriora.
Se trata de una herramienta que en manos de los ginecólogos de primer orden tiene una versión múltiple (ginoestética, cirugía estética y reconstructiva genital). La estética y los tratamientos en zona vulvar y vaginal, son las dos caras de la misma moneda con rostro de mujer que se acuña ahora en las consultas de ginecología y en centros médicos estéticos con esta tecnología láser.
Gynelase es un equipo láser de CO2 de INTERmedic, combina la potencia fototérmica con la delicadeza necesaria en una zona tan sensible como el interior de la vagina. El tratamiento no es invasivo y consiste en aplicar minúsculos impactos de láser. Esta técnica fraccional, que se aplica con la ayuda de un escáner, estimula la síntesis de nuevo colágeno y engrosa el tejido conectivo y epitelio. Aumenta la tonicidad y la elasticidad.
El equipo médico de la Consulta Ginecológica Samaranch, ha sido uno de los primeros en incorporar el láser ginecológico de CO2 para incontinencia urinaria y rejuvenecimiento vaginal. Lo inédito o más destacable de Gynelase según el doctor Manuel Samaranch, es la posibilidad que ofrece de poder introducir el rayo láser en la vagina a través de un aplicador eficaz y seguro para la paciente y con unas molestias mínimas. Este abordaje no era fácil tratándose de una mucosa.
El Presidente de la Agrupación Ginecológica Española, el Dr Marcos Cantarero señala que, en sus consultas, evalúan primero y deciden el tratamiento adecuado. El síndrome de incontinencia urinaria es uno de los problemas que altera la calidad de vida de la mujer y puede presentarse a partir de los 35 años. Incontinencia de esfuerzo relacionada con los partos vaginales, que dejan secuelas en el suelo pélvico, y partos instrumentales. El problema se acentúa con el paso de los años. Según Cantarero, con una primera sesión de Gynelase están obteniendo resultados favorables en la mayoría de los casos; en otros (un 20 por ciento) necesitan 2 sesiones y, en una minoría, encuentran que, cuando son necesarias 3 sesiones, los resultados son difusos y poco satisfactorios (no llegan a generar colágeno por algún tipo de patología).
Los resultados pueden alargarse unos años pero, calcular cuántos, sería arriesgado apuntan los médicos: "estamos empezando y no tenemos experiencia; iremos viendo hasta qué punto son "definitivos", si se sobrepasa la década o duran incluso más tiempo”.