¿Sabías que el chocolate negro puede beneficiar a nuestro cerebro? ¿o que una dieta rica en frutas y verduras puede ayudarnos frente a una depresión? La relación entre la alimentación y nuestra salud cerebral es muy estrecha. Esta semana en Food Green Mood hablamos del cerebro.
El 35% de las enfermedades que afectan al hombre y el 29% de las que afectan a la mujer son enfermedades cerebrales (enfermedades cardiovasculares, epilepsia, migraña, depresión, tumores…) Dr. Jean Schoenen.
En 2013 se celebró en la Université de Liège (Bélgica) la semana internacional del cerebro donde, entre otros temas, se comentó que: “El consumo de chocolate reduce en un 20% el riesgo de accidente cardiovascular” gracias a la presencia de flavonoides en el chocolate con alto % en cacao. Esta característica le confiere un efecto neuroprotector y antiinflamatorio.
Estas moléculas también podemos encontrarlas en algunas frutas, verduras, té verde e incluso en el vino tinto. Lo que quiere decir que el consumo regular de estos productos aseguraría igualmente ese efecto protector.
La exposición continuada a herbicidas y pesticidas, puede contribuir a la aparición de Parkinson
Por el contrario podemos encontrar también productos en nuestra alimentación cuyo efecto es nefasto para el cerebro, como los herbicidas y pesticidas, íntimamente relacionados con el desarrollo de enfermedades como el Parkinson.
“Eso no quiere decir que todas las personas que manipulan herbicidas vayan a desarrollar Parkinson”, aclara el Dr. Jean Schoenen en su entrevista en el diario Le Soir. Es obvio, la bioquímica no son matemáticas. Lo que si quiere decir este dato es que su exposición continuada, puede contribuir a la aparición de esta enfermedad en personas que tengan predisposición genética.
Nutrientes protectores del cerebro
Existen nutricamentos (que es como se llaman a los complementos alimentarios que derivan de nutrientes) que pueden ayudar eficazmente en los tratamientos en enfermedades neurológicas:
– Los Ácidos Grasos Omega 3, (y su efecto antiinflamatorio que favorece la regeneración de las células nerviosas) influyen positivamente sobre ciertos síntomas del Alzheimer.
– La Vitamina D, que juega un papel importante en la esclerosis múltiple. Esta vitamina además de ayudar a regular el metabolismo del calcio, tiene una función importante en el Sistema Inmune, gracias a su efecto inmunomodulador. La comunidad científica afirma que el déficit de Vitamina D aumenta el riesgo de Alzheimer.
– Las vitaminas del grupo B. La Vitamina B2 favorece la reducción de las migrañas, debido a que las vitaminas del grupo B (ácido fólico (B9), piridoxina (B6) y Colina (B7)) están íntimamente implicadas en la buena comunicación entre el Sistema Nervioso Central y el Sistema Nervioso Periférico (cerebro y resto de nervios).
Con respecto a la migraña, se han realizado estudios con pacientes que describieron todo lo comían con el fin de averiguar si algún alimento aminoraba sus crisis y al parecer están relacionados: el consumo de alcohol, las alergias a algún alimento, el aspartamo (edulcorante artificial, E951), saltarse comidas o la falta de sueño…
La alimentación y el día a día
Es impresionante lo que la alimentación puede afectarnos en nuestro día a día. Por ejemplo: la depresión y la agresión se han relacionado con las dietas altas en grasas saturadas o “trans” (dañinas) y baja en frutas & verduras, o como el pescado puede evitar el riesgo de la enfermedad de Alzheimer o incluso como el ayuno puede ayudarnos a revitalizar, purificar y rejuvenecer el organismo.
Los alimentos son la materia prima que le damos al cuerpo (intestinos, útero, etc.), por lo que no hay que ser muy listo para darse cuenta de que: la alimentación será un factor que influirá en la calidad de nuestra salud.
Fuentes: Diario “Le Soir” Marzo 2013, Canoë Santé, EM y: acción.
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