La aceptación: un salvavidas para la salud mental
¿De qué estamos hablando?
Al hablar de aceptación se hace referencia al proceso psicológico que nos permite asumir que hay cosas que no dependen de nosotros y que se escapan a nuestro control. Desde un desengaño amoroso, una enfermedad o la pérdida de un ser querido hasta la tan temida emancipación de los hijos. Son muchas las situaciones en las que la propia acción no es suficiente para obtener el resultado deseado.Así, por mucho que deseemos volver con nuestra pareja o que nos readmitan en nuestro puesto de trabajo, eso no nos asegura que lo podamos conseguir. Esto se debe a que una parte de esas situaciones dependen de factores externos, ajenos a nosotros mismos.
Repercusiones de la no aceptación
La no aceptación de una situación ante la que no podemos hacer nada por cambiar las cosas, puede generar sentimientos negativos de frustración, rabia, ira, tristeza o desmotivación, entre otros. Si estos sentimientos no se gestionan adecuadamente pueden llevarnos a sentir un gran malestar psicológico.Sin duda alguna, toda emoción debe ser bien recibida, y es natural y sano que surjan emociones negativas ante ciertas situaciones, puesto que cada emoción cumple una función. Sin embargo, cuando dejamos que los sentimientos o emociones negativas se apoderen de nosotros y condicionen nuestra vida, corremos el riesgo de ver perjudicada nuestra salud mental. Ante esta situación, pueden aparecer síntomas depresivos o ansiosos, un agravamiento de una enfermedad o trastorno ya existente, e, incluso, puede verse afectada nuestra salud física. Así mismo, hay personas que llegan a perder el control de sus propias conductas.
De este modo, podemos considerar la aceptación como una herramienta con la que poder afrontar diversos conflictos vitales ante los que lo único que podemos hacer es dejarlos seguir su curso.
Entonces, ¿qué puedo hacer yo?
Por supuesto, la aceptación no es sinónimo de inacción. No se trata de dejarnos en manos de la suerte o el destino, todo lo contrario, se trata de tomar las riendas de nuestra vida y actuar sobre aquellos factores que sí están bajo nuestro control. Somos los actores principales de nuestra propia vida, y como tales, tenemos la capacidad de decidir por nosotros mismos cómo queremos vivirla. De esta manera, ante un diagnóstico de cáncer, por ejemplo, no podremos controlar su desarrollo o su final en muchos casos. Sin embargo, lo que sí podemos hacer es seguir el tratamiento pautado por los médicos, cambiar nuestro estilo de vida o aprender a disfrutar del día a día durante el tiempo de vida que nos quede. La aceptación nos brinda la oportunidad de continuar caminando a pesar de que nos gustaría que las cosas fuesen de otro modo.Siete claves de la aceptación:
Analiza la situación problemática. El primer paso es ver cuál es la dimensión del problema: en qué te repercute dicha situación, qué aspectos de tu vida se están viendo afectados.
Sopesa las distintas acciones que se pueden llevar a cabo. El siguiente paso supone tomar consciencia de qué cosas están bajo tu control y cuáles no. Hacer un listado puede ayudar a verlo con mayor claridad.
Acepta aquello que no depende de ti y deja que siga su curso. Al principio puede que no resulte sencillo, sobre todo si tiendes al hipercontrol. Sin embargo, en el momento que se produzca la aceptación sentirás una gran liberación, como si hubieses dejado atrás una gran mochila cargada de piedras.
Ten una actitud proactiva. Ponte en marcha y actúa para cambiar aquellas cosas que sí están en tu mano y que quieres que sean distintas. Tal vez no puedas recuperar a alguien que se alejó de ti o volver atrás en el tiempo, pero puedes aprender de ello, quedarte con los buenos momentos e iniciar un nuevo camino que te permita vivir nuevas experiencias.
Practica la introspección. Es importante aprender a escucharse a uno mismo, valorar los puntos fuertes para utilizarlos a tu favor, así como reconocer los puntos débiles para trabajar con ellos.
Cuida tu autoestima. Acéptate tal como eres, con tus virtudes y tus defectos. Para poder aceptar lo que nos rodea, antes debemos aceptarnos a nosotros mismos. Mejora aquello de ti que consideres que has de modificar, pero siempre desde el amor y el respeto hacia ti mismo.
Déjate fluir. Disfruta cada uno de los pasos que vayas dando, saborea cada aprendizaje y ve soltando el lastre que no te permita avanzar. Y ante todo, no tengas prisa por llegar a la meta.
Si necesitas la ayuda de un profesional que te guíe en este proceso de la aceptación, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. El equipo de PsicoAbreu cuenta con una red de Psicólogos especializados en Málaga, con gabinetes en diferentes puntos de la provincia, que pone a tu disposición para lo que necesites.
Beatriz González Cañadas
Psicóloga General Sanitaria