La valeriana es una planta perenne (que vive durante más de dos años) y que debido a sus propiedades, actúa como un agente sedante.
La valeriana constituye el tranquilizante natural más famoso del mundo y suele recomendarse a personas con trastornos del sueño, quienes padecen insomnio. Además ayuda a aliviar el estrés y la ansiedad.
Existen diferentes formas de consumir esta planta, tales como:
Pastillas
Extractos secos
Fluido de valeriana
Aceite esencial
Infusiones…
Pero la valeriana comúnmente se comercializa en pastillas y se maneja como dosis máxima recomendada entre 2 y 6 pastillas. En el caso de ingerirla para dormir debe hacerlo entre 30 minutos a 2 horas, antes de acostarse.
Propiedades de la Valeriana
La valeriana se comporta como un agente sedante, relajando el sistema nervioso y el cerebro. A diferencia de otros tranquilizantes no agota ni debilita a quienes la ingieren, atributo aprovechado en personas con dificultad para conciliar el sueño.
Es muy utilizada por las personas que padecen afecciones relacionadas con el estrés y la ansiedad ya que puede reducir las reacciones que se producen como pueden ser la histeria, dolores de cabeza, migrañas, dolores estomacales o hipocondría.
Genera alivio en los síntomas de angustia, emotividad o tristeza, así como el nerviosismo. Logra estabilizar el ritmo cardíaco, cualidad que permite recomendarla en personas que padecen arritmias.
¿Para qué sirve la Valeriana?
La valeriana se emplea actualmente para ayudar a tratar los siguientes síntomas:
Dolores musculares y de articulaciones
Temblores leves
Síndrome de fatiga crónica
Depresión
Trastorno de déficit de atención e hiperactividad
Cólicos menstruales
Síntomas de la menopausia como sofocos o ansiedad
Otra de sus propiedades, aunque menos conocida es su capacidad antiinflamatoria, lo que extiende su uso a patologías como: diverticulitis (inflamación de los divertículos alojados en el colon), enfermedad de Crohn (inflamación crónica del intestino), intolerancia al glúten o celiaquía.
En personas que abandonan el mal hábito de fumar o son tratadas por alcoholismo, la valeriana previene la ansiedad y el nerviosismo que conlleva dejarlos, al mismo tiempo produce un sabor desagradable al mezclarse con tabaco.
La Valeriana durante el Embarazo
El consumo de valeriana no es recomendable cuando se está embarazada porque puede influir en el organismo al igual que un medicamento, afectando tanto a la madre como al bebé.
En el embarazo se dan transformaciones y adaptaciones graduales a las nuevas exigencias fisiológicas. Sabiendo que numerosos medicamentos se obtienen de hierbas, algunas de estas pueden causar problemas durante la lactancia, y otras bebidas en grandes cantidades pueden estimular al útero y provocar la interrupción del embarazo.
Estas hierbas pueden ser ingeridas sin problemas como condimentos, pues la dosis de los químicos que aporta la planta es muy inferior a la producida cuando es hervida.
Efectos Secundarios
Entre los efectos secundarios que se pueden generar por el consumo de la valeriana se encuentran:
Somnolencia
Fatiga
Mareos
Temblores en las manos
Dolor de cabeza
Tensión en el pecho…
Entre las contraindicaciones que se dan esta que la valeriana disminuye la rapidez con la que el hígado metaboliza algunos medicamentos. Por lo tanto en combinación con la valeriana podrían verse aumentados los efectos secundarios de dichas medicaciones.
En tal caso, si se va a tomar la planta al mismo tiempo de recibir otro fármaco es conveniente consultar al médico.
Además, la valeriana no debe administrarse en forma continuada durante más de 10 días seguidos, pues se expone a la adicción.
Es recomendable hacer un período de descanso de 15 a 20 días entre las tomas. La mezcla resultante de valeriana y alcohol potencia el efecto de somnolencia característico en la valeriana. No debe combinarse con medicamentos sedantes tales como depresores del sistema nervioso central o benzodiacepinas, ni con otras hierbas o suplementos de propiedades sedantes por el mismo efecto.
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