El agua es un bien natural imprescindible para nuestra existencia. Se habla acerca de muchas clases de agua, ya que no todas son iguales. Cada una de ellas tiene ciertas características, y al analizarlas en un laboratorio se pueden detectar los diferentes elementos que la componen. También cuando bebemos agua encontramos algunas diferencias perceptibles entre unas y otras…
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¿Has oído hablar del agua alcalina? Este tipo de agua según indican los expertos, tiene la peculiaridad de ser menos ácida que el agua común que podemos obtener del grifo. Y esto supuestamente es mejor, y además acarrea unas mejoras para nuestro organismo. Por este motivo queremos que te familiarices con este término, que te explicaremos con más detalle a lo largo del texto.
¿Sabes lo que es la ionización radiactiva? Puede que este término te suene, lo cierto es que seguro que has visto su símbolo en algún lugar o te has expuesto a ellos. la ionización radiactiva puede proceder de sustancias radiactivas, que pueden emitirse de forma natural o generarse artificialmente para hacer un uso específico de ellos. Un ejemplo claro de cómo los empleamos habitualmente está en los rayos X, que es una radiación electromagnética invisible para el ojo humano. Resulta de gran utilidad puesto que es capaz de atravesar un cuerpo opaco e imprimir una película fotográfica de él.
Lo que debes saber acerca del agua alcalina
Como hemos comentado anteriormente, no todas las aguas son iguales, aunque aparentemente lo parezcan. Todas tienen sus peculiaridades, y tanto la que sale del grifo de nuestra casa como la que bebemos embotellada de una marca u otra, cada una de ellas tiene unos componentes diferentes y unos niveles de sus compuestos que las hacen ser de unas características u otras.
El agua alcalina, la peculiaridad que tiene es que es rica en compuestos alcalinizantes incluyendo, además: calcio, potasio, bicarbonato, magnesio y silicio. Muchos expertos nutricionistas indican que una dieta más alcalina, la cual incluiría el agua alcalina, es aconsejable para reducir la acidez del cuerpo, y esto supondría una mejor salud y un mejor estado físico. Aunque este concepto se ha puesto actualmente de moda en los contextos saludables, esta tendencia no siempre es necesaria, ya que no todo el mundo necesita “alcalinizar” su cuerpo.
Te habrás preguntado si merece la pena comprar este tipo de agua más específica. La respuesta es que depende de lo que te hayan recomendado a ti particularmente, con respecto a las necesidades propias de tu organismo. La alcalinidad total en nuestro cuerpo no siempre resulta saludable. En los casos en lo que se padece de una enfermedad renal o se toman medicamentos que alteran las funciones renales; los minerales del agua alcalina se pueden acumular en el organismo, produciendo efectos secundarios nada aconsejables.
Para que conozcas mejor lo que supone el concepto de agua alcalina hay que conocer el siguiente proceso: el agua del grifo contiene diversos elementos que influyen en tus niveles de pH. Se podría decir que el agua pura tiene un pH de 7 y el agua alcalina supera estos niveles. Para crear un efecto alcalinizante en el organismo es necesario beber agua con un pH más alto del que contiene el agua pura. Sin embargo, cada organismo tiene su propio pH, y nuestro cuerpo, a su vez, es el encargado de mantener estos niveles en sangre óptimos dependiendo de su umbral.
¿Para qué es recomendable sobre todo el agua alcalina?
Si este concepto se ha hecho un hueco en los contextos saludables es por que hay una serie de características que posee este agua que son beneficiosas para nuestra salud. Se indica que podría mejorar nuestra salud intestinal, ya que goza de propiedades desinfectantes, ayudándonos a la protección de ciertos microorganismos que pueden resultar bastante peligrosos en algunas condiciones.
Las personas que más pueden beneficiarse del agua alcalina son los deportistas. Gracias a que al hacer ejercicio los músculos se estimulan produciendo más iones de hidrógeno, lo cual deriva en un aumento de acidez corporal dando lugar a la fatiga y el cansancio. En estos casos el agua alcalina mejora la capacidad amortiguadora del cuerpo y regula mejor la acidez, mejorando así el rendimiento físico.
Lo que debes saber sobre la ionización radiactiva
Lo que debemos saber acerca de la ionización radiactiva es que estamos expuestos a ella constantemente, sin embargo a unos niveles que apenas tienen repercusión alguna para nuestra salud. Algunos de estos niveles de radiación ionizante proceden de las rocas, el sol y el propio suelo. También hay fuentes como nuestro propio organismo y pruebas nucleares que hubo en el pasado. Incluso en los productos de consumo y materiales radiactivos liberados en los hospitales.
Las personas que tienen una mayor exposición a este tipo de radiación con los astronautas (mediante la radiación cósmica), también las personas que trabajan como personal médico en rayos X, investigadores y quienes están en una planta nuclear o una instalación radiactiva. En las exploraciones que se hacen con estas pruebas de diagnóstico también se absorbe un poco de esta radiación, por lo que a cuantas más pruebas se someta una persona, más será la acumulación en su organismo.
Este tipo de radiación a la que nos vemos expuestos continuamente, en principio no tienen ningún tipo de peligro para nuestra salud, en niveles bajos. Aunque existe la hipótesis de que en dosis moderadas e incluso bajas, estas radiaciones generan una mayor posibilidad de padecer cáncer, y esta probabilidad aumentaría dependiendo de la dosis recibida. Y RECUERDA: la base para disfrutar de una buena salud está muchas veces en cambiar nuestros hábitos, y en ello puede ayudarte el método Crear Salud. Necesitamos nutrirnos adecuadamente, activarnos haciendo cosas que aporten a nuestro bienestar integral y cuidar de nuestro 'yo' interior.
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