Normalmente se puede tratar mediante la terapia hormonal y el uso de productos de venta libre para aliviar los síntomas más molestos.
Muchas mujeres experimentan la atrofia vaginal durante y después de la menopausia. Esta condición suele causar adelgazamiento, sequedad, dolor e inflamación en las paredes de la vagina.
La atrofia vaginal puede causar dolor durante las relaciones sexuales y problemas urinarios, como ardor y escozor al orinar, necesidad frecuente de orinar e incontinencia al toser, estornudar o tener hipo.
La combinación de los problemas urinarios y los síntomas de la atrofia vaginal se conoce como síndrome genitourinario de la menopausia (SGM).
Síntomas de la atrofia vaginal/SGM
Los síntomas más comunes que afectan a las mujeres con dicha condición son:
Sequedad y quemazón vaginal.
Picazón genital.
Secreción vaginal anormal.
Dolor o malestar durante el coito.
Pérdida de la lubricación natural.
Sangrado o ardor durante el coito.
Incontinencia urinaria.
Dolor al orinar.
Necesidad frecuente de orinar.
Los síntomas del SGM pueden comenzar durante la perimenopausia. A medida que los niveles de estrógeno empiezan a caer, pueden experimentarse signos prematuros como la sequedad vaginal o el malestar durante el sexo. En estos casos el uso de hidratantes y lubricantes suele ser suficiente para aliviar los síntomas.
A medida que los niveles de estrógeno caen más drásticamente, los síntomas pueden volverse más graves. Las opciones de tratamiento prematuro pueden no ser suficientes. El tratamiento durante los períodos posteriores a la menopausia suele centrarse en aumentar los niveles de estrógeno.
Terapia de reversión
Si cree que puede estar padeciendo la atrofia vaginal, o si ha sido diagnosticada, existen opciones de tratamiento disponibles. Algunas requieren receta médica, otras están disponibles libremente en su farmacia local. Si lo primero que intenta no funciona, no se rinda, intente un enfoque diferente.
El primer nivel de tratamiento para la atrofia vaginal/SGM incluye a los hidratantes vaginales y los lubricantes a base de agua, sin glicerina.
Las cremas hidratantes vaginales pueden compensar la humedad natural de la vagina y proporcionar alivio. Es posible que tenga que aplicar el producto muy a menudo, por ejemplo todos los días.
Un lubricante a base de agua y sin glicerina puede reducir el dolor durante las relaciones sexuales. La glicerina puede causar ardor y picazón si tiene microlesiones en el tejido vaginal. Evite usar los lubricantes a base de aceite si usa condones durante las relaciones sexuales. El aceite puede debilitar el látex y hacer que el preservativo se rompa.
Si estas opciones no alivian los síntomas con éxito, el médico puede recomendarle pasar al siguiente nivel de tratamiento, que puede incluir:
Cremas de estrógeno vaginal
La crema de estrógeno vaginal se puede aplicar directamente en la vagina. Esta es una de las opciones más eficaces para aumentar los niveles de estrógeno. Cuando empiece a usar la crema, puede aplicarla cada noche durante dos a cuatro semanas. Después de ese período inicial, sólo tendrá que aplicarla cada segundo o tercer día.
Comprimidos de estrógeno vaginal
Los comprimidos vaginales se pueden introducir directamente con el dedo o con ayuda de un aplicador. A medida que la tableta se disuelve, la vagina absorberá el estrógeno. Cuando empiece a usar estos óvulos por primera vez, el médico puede sugerirle que introduzca uno cada dos noches durante varias semanas. Después de ese período inicial, se puede hacer con menos frecuencia.
Anillo de estrógeno vaginal
Se trata de un anillo flexible, de goma, que se inserta en la parte superior de la vagina. Mientras está allí, se mantiene liberando estrógeno continuamente. Esta es una opción conveniente que necesita ser reemplazada cada tres meses.
Si otros síntomas o complicaciones de la menopausia acompañan al SGM, el médico puede sugerir otro tipo de tratamiento donde se incluyen pastillas, anillos vaginales de alta dosis, parches y geles. Estas opciones de tratamiento están disponibles sólo con receta.
También puede recetar suplementos de progestina, además de la terapia de estrógeno, si la paciente no ha tenido una histerectomía. Si ha tenido una histerectomía, los suplementos de estrógeno deben ser suficiente.
Efectos secundarios del reemplazo hormonal de estrógeno
Actualmente el reemplazo hormonal de estrógenos es la mejor opción para revertir la atrofia vaginal y el SGM, sin embargo, no todas las mujeres pueden beneficiarse con esta opción de tratamiento.
Los efectos a largo plazo del aumento de estrógenos a veces hacen que los médicos no quieran prescribirlo. Los posibles efectos secundarios incluyen:
Un mayor riesgo de cáncer de mama y endometrio.
Riesgo de sufrir ataques al corazón.
Riesgo de coágulos sanguíneos.
Para las mujeres que tienen un mayor riesgo de padecer estos problemas, las opciones no hormonales pueden ser la mejor opción de tratamiento.
Preguntas útiles para su cita médica
Si está lista para hablar con su médico, es buena idea llevar una lista de preguntas para aprovechar ese tiempo al máximo y aprender más sobre el tema. Por ejemplo:
¿La menopausia causa estos síntomas?
¿La causa de estos síntomas podría ser otra condición?
¿Cuáles son mis opciones de tratamiento?
¿Cuánto tiempo debo probar este tratamiento?
¿Cuáles son los efectos secundarios y riesgos asociados con el tratamiento?
¿Esta condición empeorará?
Además de los tratamientos típicos, ¿hay algo que pueda hacer para aliviar los síntomas o evitar que empeoren?
Consejos para prevenir la atrofia vaginal
Generalmente la atrofia vaginal/SGM no se puede evitar, pero es posible reducir el riesgo.
La actividad sexual regular puede mejorar la salud vaginal general, ya que el aumento del flujo sanguíneo hacia esa zona ayuda a mantener los tejidos vaginales sanos.
Evite fumar. El tabaquismo reduce la circulación sanguínea, lo que podría impedir un flujo sanguíneo adecuado hacia la vagina. Además los productos químicos presentes en los cigarrillos interfieren con el estrógeno natural del cuerpo. Cualquier cosa que reduzca los niveles naturales de estrógeno puede afectar la salud vaginal.