La sequedad vaginal relacionada con la menopausia a menudo provoca dolor durante la penetración profunda, y puede estar asociada con dificultades para lograr la excitación también. En el mercado existen diferentes tratamientos vaginales tópicos y de venta libre, por ejemplo los lubricantes, las cremas hidratantes y productos vaginales de estrógeno, ya sea a base de agua, a base de silicona o a base de aceites.
Los lubricantes y humectantes son eficaces para aliviar el dolor durante las relaciones sexuales en muchas mujeres de mediana edad con sequedad vaginal moderada o leve. Este es particularmente el caso de las mujeres que no son buenas candidatas para la terapia con estrógeno vaginal o no se sienten cómodas con ella.
Los productos de estrógeno vaginal entregan el estrógeno directamente en la vagina, con una absorción mínima para el resto del cuerpo, logrando restaurar el espesor y flexibilidad de los tejidos vaginales. Si se tiene una sequedad vaginal más severa y dolor relacionado, o si los lubricantes y las cremas hidratantes no funcionan bien, la mujer debe consultar al médico. Puede haber una causa más grave para su malestar, que debe ser diagnosticada y tratada. El tratamiento oportuno puede ayudar a prevenir otros problemas sexuales, como el empeoramiento del dolor durante el acto sexual, el vaginismo o la excitación u orgasmos disminuidos.
Por su parte, los lubricantes vaginales trabajan al reducir la fricción asociada con el tejido genital fino y seco. Estos pueden venir en forma líquida o de gel y se aplican a la vagina y la vulva justo antes del sexo. Los lubricantes no se absorben en la piel, tienen una acción inmediata y proporcionan un alivio temporal de la sequedad y el dolor durante las relaciones sexuales. Son particularmente apropiados para mujeres de mediana edad cuya sequedad vaginal se presenta solo o principalmente durante el sexo.
Una amplia variedad de lubricantes está disponible comercialmente, ya sean a base de agua, silicona o aceites. Los lubricantes a base de agua tienen la ventaja de no causar manchas. Los lubricantes a base de aceites, como la vaselina y el aceite para bebés, no son muy recomendables ya que pueden causar irritación vaginal y se asocian con altas tasas de rotura de condón. Los condones de poliuretano no se rompen con lubricantes a base de aceite.
La mayoría de los lubricantes se usan para aliviar temporalmente la sequedad vaginal, pero algunos se comercializan para mejorar la respuesta y la función sexual. Estos productos causan una sensación de calor en la piel, que es provocada por ingredientes como la capsaicina (un componente de los pimientos picantes) o el mentol. Mientras que algunas mujeres experimentan sensaciones placenteras con estos productos de calentamiento, otras informan que causan dolor punzante o ardor.
Al igual que los lubricantes, los humectantes vaginales reducen la fricción dolorosa que puede causar el sexo como resultado de la atrofia vaginal. Además estas cremas, a diferencia de los lubricantes, se absorben en la piel y se adhieren a la mucosa vaginal de una manera que imitan a las secreciones naturales. Otra diferencia es que las cremas hidratantes se aplican con regularidad, no sólo antes de tener sexo y sus efectos son más a largo plazo, con una duración de hasta 3 o 4 días. Algunos humectantes tienen un aplicador para ayudar a colocar el producto en la vagina. En ambos casos, con hidratantes y lubricantes, puede que se tenga que experimentar con varios productos antes de encontrar el más conveniente.
Dado que las cremas hidratantes mantienen la humedad y acidez vaginal, son particularmente apropiadas para las mujeres de mediana edad que padecen síntomas de sequedad vaginal que no se limitan a la actividad sexual, como irritación y ardor. Algunas mujeres que utilizan regularmente cremas hidratantes siguen utilizando un lubricante según sea necesario antes de tener sexo, para lograr una mejor lubricación y cierta comodidad adicional.
Los productos de estrógeno diseñados para la aplicación vaginal han sido probados para restaurar el flujo sanguíneo vaginal y mejorar el grosor y elasticidad del tejido vaginal en mujeres peri y postmenopáusicas. Estos productos actúan revirtiendo el adelgazamiento y la sequedad de los tejidos vaginales, en lugar de limitarse a proporcionar alivio temporal como hacen los lubricantes y humectantes. Por esta razón, una dosis baja de estrógeno vaginal es apropiada en la mayoría de los casos que no reciben suficiente alivio con cremas, lubricantes o cuyos síntomas de atrofia vaginal están interfiriendo con su calidad de vida. La atrofia vaginal severa puede responder más rápidamente a la terapia de estrógenos vaginales que con píldoras de hormonas o parches.
Las mujeres que necesitan alivio para otros síntomas significativos de la menopausia, como los sofocos y sudores nocturnos, pueden considerar la terapia hormonal con dosis más altas que eleven los niveles de estrógeno en todo el cuerpo. Sin embargo, las mujeres que no tienen esos otros síntomas de la menopausia, deben utilizar el estrógeno vaginal que se concentra donde se necesita y minimiza los niveles en sangre, así como los posibles efectos secundarios del estrógeno sobre el resto del cuerpo.
El estrógeno vaginal se debe utilizar con la dosis efectiva más baja, para limitar sus posibles efectos en otras partes del cuerpo. Si la paciente ha tenido cáncer de mamas, debe mencionarle esto a su médico antes de usar el estrógeno en cualquier forma, para que pueda sopesar adecuadamente sus beneficios y riesgos.
Las bajas dosis de estrógeno vaginal son muy eficaces contra el dolor relacionado con la atrofia durante el acto sexual. La restauración de la humedad y la salud vaginal ocurren normalmente dentro de unas pocas semanas tras iniciar la terapia, aunque el alivio de la atrofia vaginal severa puede tardar varios meses.
El estrógeno vaginal está disponible en varias formas, por ejemplo:
Cremas vaginales que se aplican en pequeñas cantidades (0,5 a 1,0 g) en la vagina, de 2 a 3 veces a la semana. Estos productos no se deben utilizar como lubricante antes de una relación sexual, ya que el estrógeno puede ser absorbido por la piel de la pareja.
El anillo vaginal en dosis bajas se inserta en la vagina y se usa por 3 meses antes ser reemplazado. No necesita ser removido antes del sexo. Este anillo de estrógeno en dosis bajas solamente está diseñado para tratar la sequedad vaginal y no debe confundirse con otros anillos vaginales que liberan altas dosis de estrógenos para el tratamiento de los sofocos y otros síntomas de la menopausia.
Las tabletas vaginales se colocan en la vagina dos veces a la semana usando un aplicador (recomendado) o un dedo. Muchas mujeres encuentran que estas tabletas de estrógeno son más agradables que las cremas.
Todas las formas de estrógeno vaginal son igualmente efectivas y la mayoría de ellas se asocian con efectos secundarios mínimos, aunque las respuestas individuales de las mujeres pueden variar. La selección debe estar basada en las preferencias individuales, los costos y la salud de la paciente.
Si la terapia de estrógenos vaginales en dosis bajas es lo adecuado para ti, también puedes usar lubricantes y humectantes, según sea necesario. A veces, después que la terapia de estrógeno ha restaurado los tejidos vaginales a un estado más saludable, puede suspenderse su uso y utilizar solo lubricantes o humectantes no hormonales. Para mantener el beneficio logrado es importante seguir una actividad sexual vaginal regular.