Ya se ha mencionado que el flujo vaginal es el líquido producido por las glándulas dentro de la vagina y el cuello uterino, que elimina las células muertas y bacterias, manteniendo así un equilibrio normal en el pH saludable. La cantidad, el matiz y el olor del flujo vaginal varían en función de la fase del ciclo menstrual, pero la descarga normal debe ser clara o ligeramente blanquecina, con una consistencia elástica o acuosa. Al comienzo del ciclo menstrual, la secreción es espesa y blanca, pero se torna clara y acuosa hacia la mitad del ciclo. Se pondrá blanca y espesa de nuevo unos días antes del comienzo del período, volviendo nuevamente a blanquecina y espesa, una vez que se detenga.
No es raro que las mujeres usen protectores diarios para evitar mojar la ropa durante la mitad del ciclo menstrual, cuando la descarga tiende a ser 30 veces más abundante que después de la ovulación.
¿Qué significa la descarga vaginal blanca?
¿Qué sucede cuando tienes flujo blanco? Hay algunas causas comunes para el flujo blanco anormal, que puede resultar de una relación sexual sin protección, relaciones sexuales con múltiples parejas, el uso de antibióticos o esteroides, o un cambio en el equilibrio bacteriano de la vagina. A continuación describimos las causas más comunes del flujo vaginal blanco.
1. Infección por levaduras o candidiasis. La levadura Candida albicans es un microorganismo de origen natural en la zona vaginal, cuyo crecimiento está regulado por las bacterias lactobacillus. Si hay un desequilibrio en el entorno, se puede producir un crecimiento excesivo de levaduras y como resultado, una infección. La mayoría de las infecciones por levaduras son causadas por hongos Candida. Existen varios factores de riesgo para padecer esta condición, por ejemplo:
El uso de antibióticos porque disminuye la cantidad de bacterias lactobacillus en tu sistema
Tener el sistema inmunológico débil
Padecer la diabetes
El embarazo
El uso de duchas vaginales porque afecta el ph vaginal
Los malos hábitos alimenticios, en concreto comer mucho azúcar
El estrés porque causa desequilibrios hormonales
La falta de sueño
Entre los síntomas más comunes de las infecciones por levaduras se incluye la descarga vaginal blanca y gruesa, que viene acompañada de picazón, enrojecimiento, ardor al orinar y dolor durante las relaciones sexuales en la vagina o en la parte inferior del abdomen.
Las infecciones por hongos son muy fáciles de diagnosticar. En la mayoría de los casos, el médico tomará una muestra de flujo y la enviará al laboratorio para que la analicen. A partir del análisis, recetará la medicación adecuada en forma de crema, anti-fúngicos orales y supositorios vaginales. A veces, la levadura que causa la infección puede desarrollar resistencia a los medicamentos específicos, y la paciente debe cambiar de tratamiento.
2. Vaginosis bacteriana. La vaginosis bacteriana es una infección causada por un cambio en el equilibrio de las bacterias beneficiosas y dañinas. Las bacterias buenas controlan el crecimiento de las bacterias malas, pero si hay demasiadas bacterias malas o bacterias buenas insuficientes, este equilibrio es alterado. En muchos casos, la vaginosis bacteriana puede desaparecer por sí sola en un par de días, pero otras veces se puede complicar. Hay tres causas principales para la vaginosis bacteriana: tener múltiples parejas sexuales o una nueva pareja sexual, el uso de duchas vaginales y el hábito de fumar.
La vaginosis bacteriana es muy común es las mujeres sexualmente activas. Uno de sus signos específicos es el flujo vaginal blanco o nublado con olor a pescado. El olor por lo general empeora después del sexo. El procedimiento de diagnóstico y tratamiento es en gran parte similar a una infección por levaduras: el médico hará un examen pélvico y luego recogerá la muestra de flujo para identificar el tipo de infección.
Para tratar la vaginosis se usan antibióticos en forma de pastillas, cremas o cápsulas vaginales. Si se está embarazada y se tiene la vaginosis bacteriana, entonces se deben tomar las pastillas. Es posible que la mujer desee tomar un suplemento probiótico y comer mucho yogur natural para prevenir la infección por levaduras relacionada con el consumo de los antibióticos.
3. La gonorrea. La gonorrea es una enfermedad infecciosa común sexualmente transmitida. Cada año, hay un máximo de 700 000 casos nuevos de gonorrea, con menos de la mitad siendo diagnosticados por un médico, debido a que esta condición es asintomática en muchas ocasiones. Los síntomas generalmente se presentan dentro de los 10 días después de la exposición, pero a veces pueden tardar hasta 30 días en aparecer. Incluyen flujo vaginal espeso y blanco, dolor pélvico, ardor al orinar, manchado después de las relaciones sexuales, sangrado entre períodos, enrojecimiento, picazón e inflamación de la vulva.
El médico puede diagnosticar la gonorrea tomando una muestra de flujo o haciendo una prueba de orina. La medicación suele incluir un antibiótico oral o inyectable. Si no se trata, la gonorrea puede causar problemas permanentes en las mujeres, incluyendo la enfermedad pélvica inflamatoria, daño en las trompas de Falopio, infertilidad y embarazo ectópico.
4. Uso de productos de higiene femenina. Mientras que algunas mujeres no son lo suficientemente diligentes en su higiene personal, otras son demasiado diligentes, utilizando todo tipo de jabones y productos perfumados para mantener su área genital limpia y saludable. Sin embargo, muchos de estos productos alteran el pH de la vagina o alteran el equilibrio de las bacterias buenas y malas, que ya hemos visto que puede causar vaginosis bacteriana o una infección por levaduras.
Para evitar esto, debes utilizar únicamente agua y un jabón suave para lavar tu zona íntima. Además, debes evitar las duchas vaginales, porque también pueden causar un desequilibrio en la flora vaginal. El uso de protectores diarios y tampones cuando no tienes el período también se debe evitar.
¿Es normal tener un flujo vaginal blanco? Preguntas de comprobación
Si has tenido una secreción blanca durante mucho tiempo, pero no has experimentado picazón, dolor, hinchazón, enrojecimiento u olor a pescado, entonces no tienes nada de qué preocuparte. Si experimentas uno o más de estos síntomas, hay algunas preguntas que debes hacerte para identificar la causa de tu flujo anormal.
1. ¿Has tomado antibióticos recientemente?
2. ¿Ha tenido relaciones sexuales con múltiples parejas o una nueva pareja?
3. ¿Has tenido relaciones sexuales sin protección?
4. ¿Has realizado cambios en tu dieta recientemente?
5. ¿Has experimentado estrés o falta de sueño últimamente?
6. ¿Esto ocurre especialmente antes o después del período?
7. ¿Has utilizado recientemente jabones perfumados u otros productos de higiene femenina?
8. ¿Estás limpiando tu zona vaginal correctamente, de adelante hacia atrás?
Si has contestado “sí” a una o más de estas preguntas, hay una buena probabilidad de que estés haciendo frente a una infección vaginal. Debes buscar ayuda médica de inmediato. Como regla general, debes seguir el tratamiento exacto que te haya sido recetado, por el tiempo indicado para curar completamente la infección. Incluso si notas una mejora o aparente desaparición de los síntomas, debes continuar tomando tus medicamentos hasta finalizar el tratamiento.