El flujo vaginal es un líquido que contiene una mezcla de secreciones vaginales y moco cervical. La cantidad de flujo varía mucho de una mujer a otra, pero a menudo es saludable y normal.
Embarazo, cambios hormonales, métodos anticonceptivos, actividad sexual o una infección, puede afectar a la consistencia y cantidad de flujo vaginal.
Por lo general, el flujo vaginal comienza en el momento que tenemos nuestra primera regla y tiene varias funciones: mantener la vagina limpia de forma natural, proporcionar lubricación al mantener relaciones sexuales y ayudar a prevenir infecciones.
Un flujo normal suele ser transparente, puede ser más o menos espeso y no tiene olor. La cantidad y consistencia puede variar en diferentes momentos del ciclo menstrual. Por ejemplo, puede ser más abundante, blanquecina y espesa cuando estamos ovulando.
Tipos de flujo vaginal:
BLANCO:
Es muy común al comienzo o al final de la regla, siendo espesa y pegajosa sin olor fuerte. Mientras no haya picazón vaginal, ardor u olor inusual que acompañe a la secreción, generalmente está todo bien.
Un flujo vaginal blanco normal tendrá un color blanco turbio si no es transparente, pero cuando se seca en la ropa se vuelve amarillento, normalmente es delgado y de consistencia fibrosa. Hay muchas cosas que afectarán el flujo vaginal y su color y consistencia, incluida la excitación sexual, el ciclo menstrual, los factores estresantes emocionales, el estado nutricional, el embarazo, el uso de medicamentos incluidas las píldoras anticonceptivas...
En otros casos, si la secreción es grumosa, sientes picazón y un olor muy fuerte a pescado, puede ser desde candidiasis (debido a un crecimiento excesivo de un hongo llamado Candida), o a un cambio de flujo vaginal blanco y delgado llamado vaginosis bacteriana (una infección muy común entre mujeres de 15 a 44 años).
Si es candidiasis no te preocupes porque el tratamiento suele ser rápido e indoloro, tomando antibióticos orales e insertando el medicamento directamente en la vagina.
MARRÓN CLARO O MARRÓN OSCURO:
Cuando la sangre se mezcla con el fluido vaginal, el resultado es una secreción de color marrón. A veces, esto es solo una señal de que nuestro período ha llegado a su fin, o incluso uno o dos días después de que haya terminado. También puede ser causado por ciclos menstruales irregulares.
Si estás en la menopausia o te estas acercando a ella, una disminución en el estrógeno puede hacer que las paredes de tu vagina se vuelva delgadas, una condición conocida como atrofia vaginal . Sus vasos sanguíneos se encogen y es posible que experimente algo de sangrado vaginal.
La sangre en su secreción también podría ser el resultado de tricomoniasis, una infección de transmisión sexual muy común, causada por un parásito vivo en la vagina y/o uretra. Al igual que un rasguño en la piel puede hacerte sangrar un poco, este parásito también puede agravar tus entrañas, y cuando sale la descarga es de color marrón.
VERDE:
La secreción verde también es un síntoma importante de infección vaginal transmitida por una ITS: tanto la secreción amarilla como la verde, especialmente cuando es espesa, grumosa o con un olor desagradable, se encuentran comúnmente en la vaginosis bacteriana, la gonorrea, la tricomoniasis, clamidia y el herpes genital.
GRIS LECHOSO:
El flujo de color gris no es típico del flujo vaginal normal y, por lo general, sugiere una infección como la vaginosis bacteriana u otros problemas.
Se desconoce la causa específica de la vaginosis bacteriana, pero existen factores de riesgo como: mantener relaciones sexuales sin preservativo, uso de productos para duchas vaginales, Tener un dispositivo intrauterino (DIU)...
Aunque la vaginosis bacteriana a menudo es el resultado de relaciones sexuales sin protección, no entra en la categoría de una infección de transmisión sexual (ITS) porque es causada por un crecimiento excesivo de bacterias, no por la transmisión de bacterias o virus de una pareja. Si tienes una pareja con vagina, tu pareja también podría tener vaginosis bacteriana y también podría necesitar tratamiento, en cambio si tu pareja tiene pene, esta persona no necesita tratamiento.
ROJO:
Un color rojo se asocia con manchas de sangre y puede ocurrir durante la ovulación (a mitad del ciclo) o al principio del embarazo.
La sangre menstrual puede variar en cantidad y consistencia de una persona a otra; algunas de nosotras experimentamos un sangrado ligero de color rojo brillante y otras tenemos un sangrado de color rojo oscuro más intenso con la coagulación del período.
Hay una serie de otras cosas que pueden causar secreción roja, incluido el sangrado por abstinencia (el sangrado que tiene después de dejar de tomar anticonceptivos hormonales o entre paquetes de píldoras), manchado (sangrado vaginal entre períodos). Además de ser un flujo saludable, también puede ser un signo de algo más grave, como una infección cervical, o un aborto espontaneo, pero no te alarmes, no todos los sangrados tempranos en el embarazo conducen a la pérdida del embarazo.
AMARILLO:
Este tipo de secreción suele ser inofensivo y puede ser causado simplemente por la mezcla de sangre con moco cervical. Puede notarlo antes de que le venga el período o si tu ciclo menstrual es más corto de lo normal.
Si experimentas una secreción de color amarillo oscuro o intenso/brillante, significa que hay pus mezclado con moco. El pus se debe a alguna infección en los genitales. El color oscuro o claro depende de la cantidad de infección. Cuanto más oscuro es el color, mayor es la infección.
Debes acudir a tu medico o ginecologo ante la mínima duda o cambio en el color de tu flujo. Este es solo un articulo orientativo.
Fuente: este post proviene de Bimba y sus cosas, donde puedes consultar el contenido original.
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