Aquí dejo esta hermosa experiencia de nuestra amiga Bea Romero.
“¿Cómo se puede quedar uno a los 37 años de edad, al darse cuenta en un solo instante en medio de un gran desorden y un ruido ensordecedor de máquinas, prisas y gritos que "la felicidad" no existe como tal? ¡Qué lejos está de todo lo que me han enseñado desde niña acerca de ella! Todo un mundo de fantasías que me creí de tal manera, que incluso intenté vender como tal.
La felicidad que nos han mostrado a muchos de nosotros, diría que a la mayoría, es ciencia ficción, totalmente inalcanzable y por lo tanto inexistente ¿Cómo no nos vamos agotar intentando alcanzar algo irreal? Lo único que podemos conseguir es inquietud, sed de querer más y más porque nuestra creencia es que cuanto más tenga más feliz seré. Pero llega un momento en que te ves rodeado de cosas, de todo eso que supuestamente te haría feliz, un trabajo, una pareja, una hermosa casa, un hijo, tu mascota soñada y un sin fin de etc, que de no darte cuenta irían en aumento. Pero te detienes y sientes en lo más profundo de tu ser, que nada de todo eso tiene que ver con la felicidad. Nada exterior a ti puede darte la felicidad, nada que no seas tú puede hacerte feliz porque la felicidad reside en ti desde siempre, no necesitabas nada ni nadie para llegar a ella, pues ella ya estaba en ti. No era necesario perseguirla perdiéndote en un montón de cosas innecesarias, que al final lo único que consiguen es envolverte en un mundo de desilusión.
¿Cuantas personas se ven en este caso? ¡Con un montón de cosas! y no son felices. Aún así, muchos dejan esta vida, sin descubrirlo e intentan alcanzar la FELICIDAD consiguiendo esto y aquello durante toda su vida,rodando por su vida perdidos y totalmente vacíos, alejándose y empañando cada vez más y más algo que ya poseen.
Hoy he sentido así la felicidad, había escuchado hablar de ella pero no la había sentido ¡Es increíble! Nada tiene que ver con la alegría, ni con la risa descontrolada ¡Puedes estar triste y ser feliz! WOUUUU. La felicidad está dentro de uno mismo y llega estando en paz contigo, recibiendo con amor todo lo que te llega. La felicidad está cuando sientes tu silencio aun estando rodeada de ruido. Sentir esa paz, ese silencio….es ser feliz. Saber que todo está y va estar bien porque no existen castigos, ni juicios, ni culpas, ni competiciones. Sólo existen lecciones que nos ayudan a crecer, nos enseñan a fluir por la vida y regalos que nos ofrece.
Hoy he cogido mi mochila y al revisarla me he dado cuenta que llevaba conmigo mucha carga que no me sirve. Un día nace y muere y así lo hemos de vivir ¿Para qué cargar con cosas de días …e incluso de años pasados? Si cada día estrena para nosotros un nuevo amanecer, ¡¡RENUEVATE con él!! ¡¡Cada amanecer es un nuevo día !! No es necesaria ya esa mochila, tus manos unidas bastan para cargar y soltar al final del día todo lo que ya ha caducado. Suelta lo que ya no te pertenece y camina ligero por la vida.”
Fuente: este post proviene de Sendero a tu Interior, donde puedes consultar el contenido original.
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