En ese sentido, distintos avances de la tecnología hicieron posible que encuentres la forma adecuada para pisar y puedas correr usando la zapatilla de running que mejor se adapte a tu pie. A partir de los estudios que podés realizarte vas a poder prevenir diversos trastornos físicos que puedan llegar surgir mientras corrés o simplemente caminás.
Este estudio aconsejado por médicos podólogos sirve también para determinar si estás utilizando las zapatillas de running correctas y que conozcas el tipo de pisada que tenés.
A continuación vas a poder tomar apunte de algunos cuidados que pueden servirte para que no dejes de descuidar tu salud física y prevenir alguna lesión. Que uses zapatillas de running que estén en buenas condiciones y de óptima calidad, ayudará muchísimo a alejar inconvenientes.
¿Qué aconsejan los especialistas antes de comprar zapatillas de running?
Muchas veces sucede que al correr se gasta más un sector de la suela que otro. Para cambiar eso, existen varios tipos de métodos para corregir ese defecto antes de ir a comprar cualquier tipo de calzado que vayas a usar para correr.
Incluso, en varias casas de deporte suelen ofrecer este tipo de chequeos antes de que efectúes el pago de esa zapatilla de running que fuiste a comprar porque te gustó. No obstante, tenés que saber que estos exámenes médicos te los van a hacer vendedores que tal vez no hayan recibido la formación calificada para recomendarte el calzado correcto.
Por eso es recomendable que vayas primero a tu médico y luego vayas a comprar tus zapatillas de running. A la vez vas a evitar que se produzcan dolencias que podés prevenir al momento de comenzar a correr determinada cantidad de kilómetros por día.
¿Cómo es el estudio que vas a realizarte antes de ir a comprar zapatillas de running?
El chequeo médico que te va a brindar tranquilidad antes de iniciar tu vida deportiva es el biomecánico de la pisada. Se trata de un análisis de tu pie según tres puntos importantes: la posición estática (estos es cuando estas parado), cuando corrés o caminás, y la forma en que esos movimientos se relacionan con otras partes del cuerpo (rodilla, cadera y espalda).
Según expertos médicos, de esta forma vas a poder reducir las probabilidades de padecer esguinces, tendinitis, sobrecargas musculares, basculaciones pélvicas, entre otras falencias.
El estudio biomecánico tiene varias etapas que determinan la calidad de tu pisada. En primer lugar, el podólogo hace un análisis particular y muscular en la camilla para conocer tu estado físico. Luego vas a realizar un ejercicio de doble tarea que te va a indicar el profesional encargado de hacerte el estudio:
Como primera instancia vas a hacerte un análisis estático de la postura y de la huella del pie. Es decir, vas a quedarte parado durante unos segundos sobre una plataforma conectada a una computadora. A continuación se te tomará la forma de tu pie a través de un escaneo para después enviar esa imagen para que pueda ser estudiada por el especialista.
Tras esos primeros resultados vas a conocer cómo el peso que descargás en tus pies y el modo de reparto del mismo cuando estás parado.
En la segunda etapa vas a atravesar un análisis dinámico de tu postura y de la huella del pie. En este caso vas a caminar y también correr sobre esa plataforma donde hiciste el primer examen médico de una forma similar a como si lo hicieras en el gimnasio.
La última fase de los estudios biomecánicos se refiere a lo que médicos especialistas llaman el “análisis cinemático del movimiento”. En esta ocasión, se te van a colocar unos marcadores tanto en los pies como en las piernas, que luego de ser conectados a la misma computadora van a hacerte un estudio tridimensional de la pisada.
Una vez que tu podólogo tenga listos los resultados, te avisará a través de un informe si es conveniente que tengas que hacer algún tipo de corrección física en tu pie y/o usar algún tipo de plantilla especial ortopédica para mejorar tu pisada.
Para que puedas salir a correr usando siempre unas correctas zapatillas de running que se ajusten a tu pie, también es probable que los estudios médicos te aconsejen sumar que hagas algún tipo de rehabilitación.
Elige bien las zapatillas de running que vas a usar
A partir de entender que la pisada de un corredor no siempre es la misma al momento de correr, los expertos señalan que debe elegirse el calzado con un talle adecuado. No se trata de que la zapatilla de running sea justa al pie ni tampoco un número más para que no apriete, sino el que cuando corras sientas que se amolda de mejor manera a tu pie.
Otro aspecto que vas a tener que tener en cuenta antes de un desafío es el tipo de suelo donde vas a estar pisando. Por esa razón deberás hacer hincapié en determinados factores como optar por un tamaño de suela aprobado para correr en ese terreno, un calzado que te dé mayor resistencia y medias deportivas adecuadas que brinden comodidad.