Ya sabemos que la realidad es neutra. Es decir, las situaciones ocurren, las personas hacen cosas, y nosotros, cada cual, en función de su mapa mental, interpreta esa realidad a su manera.
Recordemos un momento a que llamamos mapa mental:
“Llamamos mapa mental a la forma individual de entender la realidad”
Esto explica porque, ante una misma vivencia, dos personas pueden tener visiones radicalmente distintas. Por lo tanto, no es tan importante lo que nos pasa sino la actitud con la que afrontamos eso que nos pasa.
Y eso amiga mía, lo eliges tú.
Seguramente estés pensando que esto es más fácil decirlo que hacerlo, que hay situaciones que nos superan y que es complicado gestionarlas.
Por supuesto. Pero para que veas que, hasta en las circunstancias más difíciles tú puedes elegir, hoy te traigo la historia de Viktor Frankl.
Un gran ejemplo de vida
Viktor Frankl nació en Viena en 1905, en una familia de origen judío. Estudió medicina en la Universidad de Viena y trabajó en el Hospital General de su ciudad, ejerciendo a la vez la psiquiatría en consulta privada, y llegando a dirigir el departamento de neurología del Hospital Rothschild.
Llegaron los tiempos difíciles de la invasión nazi, y sus padres, su hermano y su esposa fueron deportados a Auschwitz. Él había conseguido el visado para poder viajar a EEUU, donde podría huir y escapar del nazismo y a su vez continuar con su brillante carrera profesional.
Pero Víktor decidió quedarse en el país y no abandonar a su familia, de manera que fue también trasladado a los campos de concentración. Al final de la guerra fue liberado consiguiendo sobrevivir a esa terrible experiencia, pero comprobó que todos sus seres queridos habían fallecido.
Esto le llevó a la búsqueda de una manera de encajar esas pérdidas y todo lo que había vivido durante esos años de sufrimiento y condiciones al límite. Así creo la logoterapia y escribió varios libros, entre los que destaca “El hombre en busca de sentido”, para poder ayudar a otras personas.
Si él pudo, tú puedes
Víktor es un claro ejemplo de cómo puede ser que no esté en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, pero siempre podrás elegir la actitud con la que afrontas ese sufrimiento.
Si él pudo en esas circunstancias tan extremas, ¿no crees que tú también puedes?
Aquí te dejo un vídeo suyo donde habla de que nuestra libertad, aunque limitada, depende de nosotros y de la actitud que vamos a tener hacia lo que ocurre a nuestro alrededor.
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Gema y el equipo de CuidoDeMi.com te desea Salud y Éxito