Una técnica tan sencilla basada en mirar al Sol, y aprovechar su poder curativo y energia . Se trata del Sun Gazing. Dicha herramienta, nos lleva al desarrollo espiritual, pasando antes por la limpieza emocional, mental y física.
Se ha investigado en las antiguas Escrituras Hindúes y Jainistas, además de otras prácticas en muchas culturas y han experimentado esta técnica para aprovechar la energía del Sol y de la Tierra.
Las personas que han practicado este método han podido ver que sus sentimientos negativos disminuían, que enfermedades crónicas desaparecían, y que cualquier obsesión por la comida quedaba atrás.
El método debe practicarse preferentemente de pie y descalzo en contacto con la tierra y al aire libre, aunque también se puede hacer sentado en una silla o incluso desde la cama. Solo en las horas seguras para no lesionarse la vista, que es hasta una hora después de salir el Sol, y desde una hora antes del atardecer. Durante este espacio de tiempo, los rayos solares no tienen mucha fuerza, y la radiación UV es menor, así que no se causará ningún daño a los ojos.
Comienza observando lo más relajadamente posible, al Sol durante sólo 10 segundos. No lo mires fijamente ni enfoques la vista a él: simplemente míralo distendidamente. Deshazte del estrés y la tensión, y relaja los músculos faciales y los ojos. Mantén una postura relajada. No es necesario mantener la mirada sin pestañear: deja que el parpadeo se produzca normalmente. Mientras lo practicas, debes buscar una actitud de entrega a la energía natural y cósmica del sol, así como un auto-convencimiento y una creencia profunda de que esta práctica te va a ayudar/curar/nutrir. Aumenta el tiempo que miras al sol 10 segundos más cada día. En el plazo de tres meses, estarás practicándolo alrededor de 15 minutos. En ese momento, toda la tensión mental y los problemas derivados de esta desaparecerán.
Con el Sun Gazing poco a poco van consiguiendo un estado de meditación natural a lo largo del día. Esta meditación se integra de manera natural con sus actividades cotidianas.
Si deseas continuar, hazlo durante otros tres meses más, aumentando 10 segundos cada día. Cuando lleves ya seis meses practicando, estarás alrededor de los 30 minutos. En ese momento, todos tus malestares y tus dolencias físicas habrán desaparecido. Si deseas continuar, hazlo durante otros tres meses más, aumentando de nuevo 10 segundos más cada día. Cuando ya hayas llegado a los nueve meses de práctica, estarás alrededor de los 44 minutos. Este es el máximo.
Los estudios indican que durante estos primeros 3 meses, con esta practica nuestra glandula pineal se activa,y la energia solar se almacena en todas las celulas de nuestro cuerpo, logrando una paz y tranquilidad interior indescriptibles.
Te animo a probar esta milenaria técnica para recargarnos de la maravillosa energia que nos regala nuestra madre naturaleza.
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Marianella