Seguramente escuchaste que el mindfulness es una actividad muy beneficiosa para adultos, pero también lo es para los niños, ya son muchas las escuelas de diferentes países que las incorporaron dentro de sus actividades diarias. Esto no es casual, la niñez es una de las mejores etapas para conseguir dominar la atención plena. No solo se podrá convertir en un buen hábitos sino que también tendrán la actitud con la cual podrán afrontar muchos aspectos de su vida.
Uno de los fines de enseñar esta disciplina a los pequeños es darles la posibilidad de desarrollar la conciencia de sus experiencias internas y externas, que aprendan a reconocer sus emociones y sus pensamientos, la manera en que impactarán en su cuerpo y como se pueden controlar los impulsos, así podrán desarrollar una inteligencia emocional más positiva tener un mejor bienestar.
La infancia es una etapa muy sensible en la que pueden darse traumas que podrán acompañar a las personas el resto de la vida. Una investigación realizada señaló que los momentos estresantes impactan de forma directa en su salud.
En estos casos el mindfulness se convierte en un gran escudo protector, no solo para la parte psicológica sino en los diferentes niveles cerebrales, conteniendo los efectos negativos de las situaciones adversas.
La técnica del mindfulness
El mindfulness es una técnica que se emplea para poder reducir los síntomas del estrés, de la depresión y de la ansiedad. Además de ser una buena herramienta para potenciar la atención.
Un estudio realizado por la Universidad de Lovaina demostró que las técnicas del mindfulness después de ocho semanas mejoraron notablemente la atención en niños con TDAH, reduciendo los comportamientos impulsivos. Se concluyó que el mindfulness genera cambios significativos mejorando las funciones ejecutivas en los pequeños.
Otro estudio que tuvo lugar en la Universidad de Louisville señaló que su realización permite mejorar el rendimiento académico de los niños. A meditación permite que los pequeños gestionen mejor la ansiedad ante de los exámenes liberándolos de los recursos cognitivos del razonamiento y de la memoria. Así se llega a mejorar el desempeño.
Ejercicios mindfulness para pequeños
La práctica del mindfulness, a largo plazo, puede generar cambios duraderos a nivel del cerebro. Por ejemplo, el hipocampo, la región crítica para la memoria y el aprendizaje, cuenta con una mayor densidad neuronal, y la corteza prefrontal relacionada con la toma de decisiones es más activa.
Es muy importante tener en claro qué es el mindfulness, la atención plena involucra estar presentes, estar en el aquí y ahora, prestar atención a lo que sucede en nuestro interior y en nuestro alrededor sin emitir juicios de valor.
Para cumplir con estos objetivos será necesario que los niños encuentren su propio equilibrio y elijan los ejercicios con los que estén más cómodos. Tendrá que ser una actividad que les resulte divertida, que sea disfrutable mientras tienen nuevas sensaciones. Si los pequeños sienten la actividad como una carga extra o algo que se les impone perderá su sentido.
Otro punto clave es que logren ajustar sus expectativas, lo niños más pequeños no podrán pasar media hora meditando, los primeros días deberá tener un enfoque más lúdico adecuándose a sus necesidades.
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