El etiquetado nutricional es la información con la lista de ingredientes o materias alimenticias, y lo podemos encontrar en el empaquetado de los alimentos que consumimos. Está regulado por ley, aunque los fabricantes no están obligados a mencionar todos los componentes del alimento en cuestión.
Por ejemplo, las bebidas alcohólicas de mas 1,2 % de volumen de alcohol están exentas de especificar la información nutricional y la lista de ingredientes que contienen.
En este y otros artículos que iremos publicando sucesivamente, vamos a intentar aprender a interpretar el etiquetado de aquellos productos que consumimos.
Lo primero de todo es comprobar que el envase esté en perfectas condiciones; es decir, sin golpes ni abolladuras y que cuente con las debidas condiciones higiénicas mínimas.
¿Qué es obligatorio que figure en el etiquetado nutricional?
En el mismo campo visual del paquete del producto deben figurar estos datos:
1. Ingredientes: de esta forma, podremos comprobar si es apto para nuestro consumo particular. Por ejemplo, si somos alérgicos a algo podremos cerciorarnos de que el producto en cuestión es adecuado para nuestra dieta.
2. Fecha de vencimiento o caducidad: así nos aseguramos de cuándo es el mejor momento para su consumo y cuánto tiempo tenemos para consumirlo.
3. Conservación: si es necesario conservarlo en el congelador, frío o en temperatura ambiente. Y su tiempo útil una vez que lo hayamos abierto.
4. Información nutricional: allí debemos detenernos a los datos respecto a las calorías o energía que contiene y los macronutrientes.
5. Porción consumida: esto puede darnos una idea del tamaño de la ración que debemos ingerir. Hay productos en los que nosotros ingerimos menos de una porción y hay otros, como las patatas fritas de bolsa u otros snacks, donde la porción indicada en el envase suele ser muy inferior a la que consumimos.
6. Kcal o aporte energético: comprobar el aporte calórico por ración y valorar cuantas raciones vamos a tomar. Un producto que tenga más de 200 Kcal por cada 100 gramos es concentrado en energía y favorecerá una dieta de alta densidad energética, mientras que un alimento cuyas calorías no superan las 100 Kcal por cada 100 gramos nos ayudará a disminuir la densidad calórica de la dieta.
7. Aporte de grasas: el aporte total de grasas es importante y para ello debemos atender a los gramos de grasas por cada 100 gramos de alimento. Es recomendable que el producto no supere el 30%.
8. Proteínas: la información sobre proteínas se suele expresar por 100 g. o 100 ml. del producto.
9. Sodio: normalmente se indica el % para la ingesta de sodio en su valor diario (VD), menos de 2400 mg. por día, pero ¡ojo! este valor se refiere a una ración, en muchas ocasiones el paquete trae mas de una ración.
5% del VD (120 mg) o menos es una porción baja en sodio.
20% del VD (480 mg.) o mas de sodio por porción es alto. 10. Aporte de hidratos de carbono:
Se considera alto 10 gramos o más de azúcar por cada 100 gramos
Se considera moderado entre 2 y 10 gramos de azúcar por cada 100 gramos
Se considera bajo menos de 2 gramos de azúcar por cada 100 gramos En resumen, con toda esta información, te será mucho más fácil llevar un control de las calorías, energía y nutrientes que consumes.
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