En tiras, polvo u otras presentaciones, el agar-agar es un buen aliado tanto en comidas principales como en postres gracias a sus propiedades espesantes y gelificantes. Descubre en este post de dónde proviene y cuáles son sus propiedades nutricionales.
Origen del agar-agar
El agar-agar fue descubierto en Japón a mediados del siglo XVII por el posadero Minora Tarazaemon tras elaborar una sopa de algas y observar que gelificaba. Los japoneses guardaron en secreto su descubrimiento hasta finales de la Segunda Guerra Mundial.Unos años más tarde, los franceses descubrieron que algunas de sus cosechas de algas rojas eran, al igual que estas algas procedentes de Japón, fuente de lo que hoy se denomina agar-agar.
En efecto, en Francia existe una pequeña producción de agar-agar vinculada a la presencia de una alga roja en la costa vasca, el alga Gelidium Sesquipedale.
El agar-agar puede extraerse de varias especies de algas pertenecientes a una misma gran familia, más comúnmente conocidas como algas rojas. Puede tratarse de la especie Gracilaria, de la familia Gracilariaceae o de la especie Gelidium, de la familia Gelidiaceae.
Hoy en día, estas especies de algas causantes del agar-agar se pueden encontrar en numerosas costas de todo el mundo. La producción de agar-agar, originariamente japonesa, es ahora frecuente en diversos países: Japón, España, Portugal, Marruecos, Australia, México, Estados Unidos,…
Además de su uso culinario, también se utiliza en microbiología para estudiar el comportamiento de microorganismos como las bacterias.
Propiedades nutricionales del agar-agar
Con el 90% de fibra, el agar-agar mejora la salud de tu microbiota y previene el estreñimiento. Además contiene 26 calorías cada 100 gramos por lo que puedes consumirla también en dietas de pérdida de peso.Posee propiedades antioxidantes ya que es un alga rica en vitamina E, que combate los radicales libres. Es una fuente de calcio, lo que mantendrá tus huesos y dientes en buen estado, fósforo, fundamental para mantener el equilibrio de calcio en tu cuerpo, hierro, que participa en la fabricación de hemoglobina y previene la anemia ferropénica, sodio, regulador de la presión arterial, y zinc, que potencia el sistema inmune.
Recetas con agar-agar
Ensalada a la vinagreta de miel
Ingredientes para 4 personas:– 1 bolsa de hojas verdes variadas
– Alga agar-agar deshidratada
– 12 tomates cherrys
– 100 g de champiñones
– 1 limón
– 1 cuch. de miel
– 1 cuch. mostaza de Dijon
– 1/3 taza de aceite de oliva v.e.
– 1 cdta. de semillas de amapola
– Sal y pimienta
Preparación:
Corta unas pocas algas agar-agar (al gusto) con unas tijeras y ponlas en un bol con agua fría. Deja que se hidraten al menos 2 horas.
En un frasco o botella con tapa mezcla el zumo de limón, la mostaza, la miel, el aceite, la sal y la pimienta. Tapa y agita hasta que todos los ingredientes se mezclen bien. Coloca las hojas verdes, los champiñones, los tomates cherry y el agar-agar sobre un plato, aliña con la vinagreta y echa por encima las semillas de amapola.
Crema de zanahoria e hinojo
Ingredientes para 4 personas:– 600 g de zanahorias
– 150 g de hinojo fresco
– 100 g de cebolla tierna
– 60 g de nabo
– 2 cuch. de agar-agar en especia
– Pimienta negra en grano
– Cayena (opcional)
– 50 g de aceite de oliva v.e.
– 1 cuch. de salsa de soja
– 400 ml de agua
– Sal
Preparación:
Limpia y raspa las zanahorias y el hinojo y trocea ambos. Pela y trocea también la cebolla y el nabo. Pon todos los vegetales en una olla con el agua, los granos de pimienta y sal al gusto. Lleva a ebullición y baja el fuego para cocer 20 minutos.
Pasado este tiempo deja enfriar 15-20 minutos. Añade un buen chorro de aceite de oliva, el agar-agar y tritura hasta obtener una crema fina. Sirve con unas gotitas de salsa de soja.
Alubias rojas con aguacate y agar-agar
Ingredientes para 4 personas:– 2 aguacates
– 1 cebolleta
– Alga agar-agar deshidratada
– 50 g tomates secos
– 200 g habas
– 150 g rúcula
– 1 limón
– 3 cuch. aceite de oliva
– Sal y pimienta
Preparación:
Corta unas pocas algas agar-agar (al gusto) con unas tijeras y ponlas en un bol con agua fría. Deja que se hidraten al menos 2 horas.
Limpia y pica la cebolleta. Escurre los tomates secos del aceite y pícalos. Pela las habas y desecha las más duras. Pica la mitad de la rúcula. Exprime el limón. Corta el aguacate en dados pequeños.
Mezcla el aguacate con la cebolleta y los tomates. Añade las habas cocidas y la rúcula picada. Aliña con limón y aceite, salpimienta y remueve.
Sirve con la ayuda de un molde cilíndrico y corona con el resto de rúcula y el agar-agar.