Pues te tengo buenas noticias, porque eso es enteramente posible, y te voy a decir cómo hacerlo en casa con una receta simple pero muy especial.
Ciencia en la cocina
En un artículo anterior te comentaba sobre los peligros del arsénico en el arroz, y vimos que podíamos cocinarlo de una cierta forma para disminuir el contenido de arsénico hasta en un 80%.
Y a raíz de eso me acordé de un estudio de hace un par de años sobre el arroz que también proponía una nueva forma de cocinarlo, esta vez no para quitarle contaminantes sino calorías.
Este truco de cocina fue descubierto por un grupo de investigadores de Sri Lanka, y lo presentaron en el meeting anual de la American Chemical Society del año 2015.
En la investigación, ellos encontraron que al cocinar el arroz de la forma en que te voy a explicar a continuación podían reducir las calorías que aporta hasta en un 50 a 60%.
Receta para cortar a la mitad las calorías del arroz
Acá haré un pequeño cambio a la receta original tal como la dan en el estudio, para incorporar el modo de cocción recomendado que disminuye el arsénico.
Pasos a seguir:
En una olla o cacerola coloca 5 tazas de agua y hazla hervir.
Cuando el agua esté hirviendo, agrega una cucharada del ingrediente secreto: aceite de coco.
Agrega una taza de arroz y deja que se cocine durante 10 a 15 minutos (hasta que esté blando).
Cuela el arroz para desechar el agua sobrante, y refrigñeralo durante al menos 12 horas (idealmente 24 horas). ¡Y eso es todo! De aquí en adelante puedes usar tu nuevo arroz bajo en calorías de la forma en que lo prefieras
Así me quedó el mío, listo para ir al refrigerador
Una cosa: recuerda que el aceite de coco debe ser virgen para que sea apto para el consumo, y que además es muy saludable (incluso si algunos titulares recientes te hacen creer lo contrario).
No te confundas pensando que mientras menos calorías, mejor.
Las calorías no lo son todo a la hora de bajar de peso. De hecho, prácticamente no importan para nada.
Así que si estabas pensando que gracias a este truco ahora podrás comer el doble del arroz que comías antes, estás mirando en la dirección incorrecta.
Lo verdaderamente genial de este truco está en la razón por la que el arroz pierde la mitad de sus calorías, que es algo que sí te ayudará a adelgazar si tienes unos kilos de más.
¿Por qué funciona?
Dos palabras: almidón resistente.
El almidón es el tipo de carbohidrato más presente en las plantas, y puede ser “digerible” o “no digerible” (también llamado “resistente”).
El almidón digerible se digiere en el intestino delgado, donde los carbohidratos se metabolizan formando glucosa y otros azúcares simples y se absorben para pasar al torrente sanguíneo.
De allí la insulina se encarga de que esa glucosa entre en las células, donde se utilizará para producir energía (calorías), o se almacenará (en forma de glucógeno en los músculos y el hígado, y en forma de triglicéridos en el tejido graso).
El almidón resistente es un tipo de almidón que no se digiere.
Es decir, que no ocurre nada de lo que te acabo de explicar. Este almidón simplemente pasa de largo por los intestinos y es evacuado, sin transformarse en “calorías”.
No lo absorbes, no lo usas, no lo almacenas. Es casi como si no te lo hubieras comido.
Un tipo muy especial de fibra
De hecho, es mejor que si no te lo hubieras comido. Porque se ha demostrado que el almidón resistente actúa de forma similar a la fibra (algunos investigadores incluso lo clasifican como un tipo de fibra, a la par de la soluble y la insoluble).
El caso es que el almidón resistente disminuye la respuesta glicémica de la comida y evita que tengas picos de insulina – sea lo que sea que hayas comido.Toda una maravilla la verdad. Es por esto que a los investigadores se les ocurrió que si lograban transformar el almidón del arroz en almidón resistente, entonces podrían disminuir la cantidad de calorías “utilizables” del arroz.
En poblaciones o culturas en las que se consume mucho arroz (como en Asia o en ciertos países de Europa y Latinoamérica), este truco puede ayudar muchísimo a prevenir o tratar los problemas de obesidad. No tanto por lo de las calorías disminuidas, sino por la disminución en el almidón digerible y el efecto beneficioso para la salud del almidón resistente.
Con este simple cambio en la forma de cocinar el arroz le aumentarás en 10 veces la cantidad de almidón resistente.
Quiere decir que te puedes comer tu arroz y ahora te engordará menos
E incluso si lo cocinas de la forma tradicional pero simplemente lo refrigeras de un día para otro, igual le estarás aumentando el contenido de almidón resistente y tendrás una respuesta glicémica atenuada al comerlo.
El beneficio no se queda sólo en el arroz
Por cierto, este truco de comer carbohidratos recalentados para aumentar el contenido de almidón resistente funciona no sólo con el arroz, sino también con la pasta, el cuscus, y todos los demás alimentos ricos en carbohidratos.
Por ejemplo, el efecto que tiene en tu cuerpo (en tus niveles de insulina) un pan recién salido del horno es superior al que tiene cuando lo comes una vez que ya se ha enfriado.
En general, el truco está en cocinar, refrigerar, y luego comer (frío o recalentado, como lo prefieras).
Para una mayor proporción de almidón resistente:
Prefiere los carbohidratos recalentados, en lugar de recién preparados.
Refrigerado de nevera es mejor que a temperatura ambiente.
Refrigerado de un día para otro es mejor que solo unas horas.
Cocina el carbohidrato con un poquito de grasa, que ayudará a que se produzca el almidón resistente.
Puedes calentar o reutilizar el alimento luego como quieras, el hecho de recalentar no disminuye el almidón resistente que ya se ha formado.
Con cada recalentamiento y refrigeración se produce un poquito más de almidón resistente. Por último, toma en cuenta que el almidón resistente se comporta en tu cuerpo como una fibra y es fermentable en el intestino.
Si sufres de problemas intestinales como colon irritable, o cualquier otra sensibilidad en tu sistema digestivo, debes tomar en cuenta que comer el arroz (u otro carbohidrato) preparado de esta forma te podría producir una digestión pesada o causarte malestares intestinales.
Espero que no sea el caso y que puedas disfrutar de esta nueva forma de cocinar, más sano, ayudándote a adelgazar, y sin renunciar a darte gisto con las comidas
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