El dolor de cuello y dolor de brazo radiante, son síntomas característicos de la discopatía cervical. Se desarrolla cuando uno o más de los discos de amortiguación en la columna cervical comienzan a romperse debido al desgaste.
La falta de movimiento, un accidente, la postura incorrecta, las largas horas pasadas frente a la computadora, el estrés y las tensiones musculares excesivas tensan la columna vertebral y la desgastan. A continuación, verás los síntomas y causas principales de esta condición.
Síntomas de la discopatía cervical
Cuando la discopatía cervical se vuelve sintomática, el dolor puede desarrollarse lentamente o aparecer repentinamente. Los síntomas pueden ir desde molestias leves en el cuello, hasta dolor debilitante y entumecimiento que se irradia hacia el brazo y la mano.
Los síntomas de la enfermedad degenerativa del disco cervical, puede variar ampliamente de una persona a otra. Algunas características comunes de los síntomas de discopatía cervical incluyen:
Problemas neurológicos: parálisis, náuseas, isquemia cerebral, dolor en la cara y entumecimiento de la piel, dolores de cabeza, rigidez del cuello y las extremidades
Dificultad para mover las extremidades
Problemas de coordinación y / o equilibrio.
Pérdida del control de los esfínteres
Debilidad y / o adormecimiento en cualquier parte debajo del cuello
Dolores como golpes en los brazos y piernas, que pueden empeorar si se inclina hacia adelante
Causas principales
Eventualmente casi todos somos propensos a padecer de discopatía cervical, a medida que avanza la edad. Existen algunos factores que pueden acelerar esta condición. Dentro de los cuales tenemos:
Genética
Algunos estudios indican, que la genética desempeña un papel muy importante en el desarrollo de la enfermedad degenerativa del disco cervical. Este componente genético predispone a algunas personas a un desgaste más rápido de los discos.
Nutrición
El peso se ha relacionado con el riesgo de desarrollar una enfermedad degenerativa del disco. Es importante mantener una dieta balanceada para evitar el sobrepeso y la obesidad que pueda afectar la columna cervical.
Fumar
Este hábito puede impedir que los nutrientes lleguen a los discos y hacer que pierdan la hidratación más rápidamente.
Lesiones
Una lesión en la columna vertebral, como una hernia de disco, a veces puede iniciar o acelerar una discopatía cervical.
Diagnostico
La discopatía cervical se diagnostica cuando un disco dañado en la columna vertebral se vuelve sintomático. Para confirmar la discopatía cervical, debe visitar un ortopedista, que ordenará pruebas de imagen.
La condición es típicamente diagnosticada por el siguiente proceso:
Historial médico
Examen físico
Estudios de imagen
Confirmación de imagen a través de: resonancia magnética, radiografía, tomografía computarizada
Creación de un plan de tratamiento eficaz
Tratamiento de la discopatía cervical
El primer tratamiento que se aplica en el caso de una discopatía cervical, es el tratamiento farmacológico. Usado principalmente para aliviar el dolor en los pacientes y disminuir la inflamación.
La Inmovilización de la curva cervical utilizando un collarín ortopédico es otro tratamiento que puede decidir tú médico para mejorar una discopatía cervical. Otra posibilidad durante la fase aguda del dolor es descansar en una posición recostada recomendada por un fisioterapeuta.
Cuando el dolor ha desaparecido, es posible activar el movimiento normal de los pacientes con discopatía cervical, a través de una terapia cinética. Relajar y fortalecer los músculos ayudará a aliviar el dolor y evitará que se repitan los episodios de dolor.
En los casos que involucran discopatía, los fisioterapeutas o los médicos pueden ordenar:
Tratamiento láser
Campos magnéticos y electromagnéticos
Sollux y lámparas Biotron.
Ultrasonidos
Crioterapia
Compresas calientes
Iontoforesis
Un pequeño porcentaje de casos de discopatía cervical requieren cirugía. Si su caso resulta ser lo suficientemente grave como para someterse a una cirugía, esta será realizada por un neurocirujano.
El método más común es la fenestración o extracción de discos. El cirujano realiza una incisión de 1 a 3 cm de largo en el nivel del disco y, después de retraer los músculos, corta pequeños cuadrados (ventanas) de la superficie posterior de las vértebras y extrae los discos.
Ejercicios simples para aliviar el dolor
Para mejorar esta condición, es importante mantener un ritmo de vida activo. A continuación, te presentaremos 2 simples ejercicios que podrás hacer sentado en tu oficina u hogar:
1. Rotación de la cabeza de lado a lado en posición sentada
Asegúrese de estar sentado de manera correcta, utilizando una buena postura sentada.
Gire la cabeza alineando la barbilla con tu hombro izquierdo. Puede usar su mano para empujar su cabeza más profundamente en el estiramiento. Mantener por 20 segundos.
Gire la cabeza alineando la barbilla con tu hombro derecho. Puede usar su mano para empujar su cabeza más profundamente en el estiramiento. Mantener por 20 segundos.
Repita de 3 a 5 veces en cada lado.
2. Flexión lateral en posición sentada
Asegúrese de estar sentado de manera correcta, utilizando una buena postura sentada.
Baje su oreja derecha hacia su hombro derecho. Puede usar su mano para empujar suavemente su cabeza más profundamente en el estiramiento. Mantener por 20 segundos.
Baje su oreja izquierda hacia su hombro izquierdo. Puede usar su mano para empujar su cabeza más profundamente en el estiramiento. Mantener por 20 segundos.
Repita de 3 a 5 veces en cada lado.
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