Esta condición es progresiva y se debe principalmente a la presión sobre la médula espinal cervical, como resultado de la deformación de la médula ósea por discos herniados anteriores, espolones espondilíticos, un ligamento longitudinal posterior osificado o estenosis espinal.
La mielopatía es típicamente un proceso degenerativo gradual que afecta a los adultos mayores.
Puede ser la causa de una gran variedad de signos y síntomas. El inicio de esta enfermedad es insidioso, típicamente en personas de 50 a 60 años.
Causas de la Mielopatía Cervical
La mielopatía generalmente se desarrolla lentamente a medida que envejecemos, pero también puede provenir de una deformidad de la columna vertebral presente en el nacimiento. Las causas comunes de la mielopatía son afecciones vertebrales degenerativas como:Estenosis espinal
estrechamiento de los pasajes óseos de la columna y las raíces nerviosas
Hernias discales
Artritis reumatoide
Quistes
Hematomas
Tumores
Cáncer de huesos
Lesiones e infecciones espinales
Enfermedades inflamatorias
Radioterapia
Trastornos neurológicos
La degeneración cervical crónica es la causa más común de la compresión progresiva de la médula espinal y la raíz nerviosa. Las causas de la mielopatía cervical se pueden dividir en diferentes categorías:
Factores estáticos
Estos suelen deberse a un estrechamiento del tamaño del canal espinal y a cambios degenerativos en la anatomía de la columna cervical, como: degeneración discal, espondilosis, estenosis, formación de osteofitos, osificación segmentaria, etc.Factores dinámicos
Estos factores son consecuencia de anomalías mecánicas de la columna cervical o de inestabilidad.Factores vasculares y celulares
Dentro de los factores de este tipo tenemos: la isquemia de la médula espinal que afecta a los oligodendrocitos, lo que da como resultado la desmielinización que presenta características de trastornos degenerativos crónicos. También puede ocurrir toxicidad glutamatérgica, lesión celular y apoptosis.Síntomas
Los síntomas generalmente se desarrollan lentamente. Debido a la falta de dolor, puede haber un intervalo de años entre el inicio de la enfermedad y el primer tratamiento.Los síntomas tempranos de esta afección son “manos adormecidas, torpes y dolorosas” y alteración de las habilidades motoras finas.
Cuando la médula espinal está comprimida o lesionada, puede causar pérdida de sensibilidad, pérdida de función y dolor o malestar en el área en o debajo del punto de compresión.
Los síntomas exactos dependerán de dónde esté presente la mielopatía en la columna vertebral. Por ejemplo, la mielopatía cervical tiene síntomas en el cuello y los brazos.
Los síntomas de la mielopatía pueden incluir:
Dolor de cuello, brazo, pierna o espalda baja
Debilidad distal
Hormigueo, entumecimiento o debilidad
Manos torpes o débiles
Dificultad con las habilidades motoras finas, como escribir o abotonarse una camisa
Aumento de los reflejos en las extremidades o el desarrollo de reflejos anormales
Dificultad para caminar
Signos radiculopáticos
Pérdida del control urinario o intestinal
Dolor de cabeza occipital común
Problemas con el equilibrio y la coordinación
Dolor axial de cuello
Diagnóstico
Para diagnosticar la presencia de mielopatía cervical, los especialistas recomiendan un examen neurológico detallado y exhaustivo más una RMN o IRM. Las radiografías simples solas son de poca utilidad como procedimiento de diagnóstico inicial.Una imagen de resonancia magnética (IRM) se considera el mejor método de imagen para confirmar la presencia de estenosis del canal espinal, compresión del cordón umbilical o mielomalacia, elementos relacionados con la mielopatía de la columna cervical.
La mielografía también es de gran ayuda, utiliza un material de contraste y una forma de rayos X llamada fluoroscopia en tiempo real para revelar anomalías de la médula espinal. A veces se usa en lugar de MRI para pacientes que no pueden estar dentro de una máquina.
Tratamiento
El tratamiento de la mielopatía cervical depende principalmente de sus causas. Sin embargo, en algunos casos, la causa puede ser irreversible. En este caso el tratamiento puede ser tan solo para aliviar los síntomas o disminuir la progresión de este trastorno.Los tratamientos para esta afección pueden dividirse en quirúrgicos y no quirúrgico.
Tratamiento no quirúrgico de mielopatía cervical
El tratamiento no quirúrgico para la mielopatía cervical puede incluir aparatos ortopédicos, terapia física y medicamentos. Estos tratamientos se pueden usar para afecciones leves y están destinados a reducir el dolor y ayudarlo a volver a sus actividades diarias.El tratamiento no quirúrgico no elimina la compresión. Sus síntomas progresarán, generalmente de forma gradual, pero a veces aguda, en algunos casos. Si nota progresión de sus síntomas, hable con su médico lo antes posible.
Tratamiento quirúrgico de mielopatía cervical
La cirugía de descompresión espinal es un tratamiento común para la mielopatía cervical. También se puede usar una cirugía para extirpar los espolones óseos o las hernias discos si se descubre que son la causa de la mielopatía.Para la mielopatía cervical avanzada causada por la estenosis, su médico puede recomendar una laminoplastia para aumentar el espacio del canal de su médula espinal.
La laminoplastia es un procedimiento quirúrgico de ahorro de movimiento, lo que significa que su médula espinal conserva la flexibilidad en el lugar de la compresión.
Algunos pacientes pueden no ser candidatos para una laminoplastia. Otra alternativa es la descompresión y la fusión espinal que se puede hacer anteriormente (desde el frente) o posteriormente (desde la parte posterior).
Mientras espera la cirugía, una combinación de ejercicio, cambios en el estilo de vida, tratamientos de frío y calor, inyecciones o medicamentos orales puede ayudarlo a controlar cualquier síntoma de dolor.
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