Los dolores en la región cervical es una de las causas más frecuentes de visita al ortopedista, dependiendo del diagnóstico, éste puede recomendar una órtesis en la zona cervical.
Una vez que el medico ortopedista o traumatólogo ha decidido que el problema puede ser corregido con una órtesis cervical, sólo queda decidir cuál es la que mejor se adapta a su problema.
La variedad de órtesis cervicales son muy amplias, las hay desde collarines blandos, para situaciones poco complejas, hasta soportes y halos que se utilizan para resolver problemas graves de huesos y ligamentos.
Órtesis cervical: Collarín cervical
La función del collarín cervical es reducir la movilidad de la primera región de la columna vertebral y aliviar el dolor. Ayuda a relajar los músculos del cuello y descomprime los nervios.
El uso del collarín ha sido un tema controversial, algunos especialistas están en contra de su uso. La razón es que su uso prolongado puede tener un efecto perjudicial, debido a la inmovilidad de la columna, que conlleva a debilidad muscular del cuello. Se debe limitar su uso a menos de una semana.
Puede ser diagnosticado a usar collarín cervical en los siguientes casos:
Latigazo cervical. Producido por un accidente en coche, por traumatismo o lesión de las partes blandas debido a una caída.
Radiculopatía cervical. Es un nervio pinzado en las proximidades de la medula espinal. Causado por la pérdida de altura de los discos vertebrales y que son frecuentes en personas adultas mayores de 50 años.
Cervicobraquialgias. Es cuando se presenta un dolor conjunto entre el hombro o brazo y la columna cervical, causado por la inflamación de una raíz de nervio cervical.
Tortícolis cervical. Es una contracción del músculo del cuello (esternocleidomastoideo), que causa rigidez y limitaciones del movimiento de la cabeza.
Tipos de collarines
Collarín Cervical Blando. Está compuesto por espuma de goma de poliuretano, revestido con una funda lavable. Se usan para aliviar la tensión y el dolor en lesiones cervicales leves, de poca importancia.
Collarín cervical semirrígido. Es un collarín termoplástico que se usa para afecciones óseas, musculares y neurológicas leves.
Collarín caliente o cold pack. Es similar al collarín de espuma, pero en su lugar contiene un gel que se puede calentar o congela.
Collarín cervical de Philadelphia. Se utiliza comúnmente para tratar esguince del cuello, enfermedades degenerativas y postoperatorios. El collarín descansa sobre los hombros y permite que la barbilla se apoye cómodamente.
Órtesis cervical: Minerva cervical
La función de la minerva cervical es reducir la movilidad de la columna cervical y aliviar el dolor.
Se ha indicado su uso en:
Traumatismos tipo fracturas y luxaciones.
Tumores óseos.
En hernias discales operadas, como protección postoperatorio.
Lesiones en la columna cervical superior.
Minerva cervical plástica o metálica. Cuenta con apoyo opcipitomentoniano, bien sea de plástico o metal, 6 barras de metal y 4 botones. Se sujeta mediante 4 correas.
Minerva cervical tipo Somy. Es un soporte cervical que se diseñó en termoplástico y aluminio. Especial para el control y la inmovilización de la rotación-flexoextensión.
Órtesis de halo
La órtesis de halo se utiliza para corregir la columna vertebral, inmovilizando la cabeza y el cuello para sanar traumas en las vértebras y ligamentos. La cabeza, el cuello y el torso se moverán como uno solo.
El procedimiento de colocación lleva alrededor de una hora. El especialista adormecerá la zona donde se colocaran los clavos de manera que el paciente no sienta mucho dolor, solo sentirá una presión.
Primero se coloca la corona del halo que va alrededor de la frente, sujetándola con pequeños clavos en la cabeza, luego se coloca el chaleco rígido que va en los hombros y parte del torso. El chaleco rígido se conecta con la corona mediante varillas.
Luego se tomarán radiografía para asegurar que el procedimiento se siguió correctamente, si no es así, el especialista lo puede reajustar hasta conseguir la alineación ideal.
Al comenzar a usar la órtesis de halo es normal sentir un poco de dolor de cabeza y molestia, sobre todo al comer o bostezar. El dolor va desapareciendo al transcurrir unos días.
Las correcciones de la columna vertebral con la órtesis de halo pueden durar hasta 4 meses, según la gravedad de la lesión. La órtesis de halo es permanente y solo el ortopedista puede retirarla cuando lo considere necesario.
Cuidados de la órtesis de halo
Mientras tenga que usar una órtesis de halo debe procurar mantener una asepsia en la zona.
Es imperativo que limpie al menos 2 veces al día los puntos donde se colocaron los clavos, con la ayuda de un hisopo. Aplique una crema antibiótica para evitar una futura infección. Es normal que aparezca una costra alrededor de los mismos.
Si aparece enrojecimiento y pus en los puntos donde se encuentran los clavos, debe ir inmediatamente al médico.
Si siente la necesidad de tomar una ducha, recuerde que el halo no debe mojarse. Debe buscar la forma de refrescarse sin humedecer el mismo.
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