Coloquialmente, los términos “negligencia” y “mala práctica” con frecuencia se emplean de manera indistinta, ya que debido a que comparten ciertas similitudes son muchos los que creen que se trata de lo mismo. Sin embargo, lo que una gran cantidad de personas no entiende es que estos términos se refieren a cosas muy específicas que vale la pena saber distinguir.
Negligencia es un concepto más abarcador, dentro del cual se puede incluir la “mala práctica”; puesto que este último término tiene una definición y connotación mucho más limitada.
Si tienes dudas al respecto o simplemente andas en busca de un poco más de información que sirva de complemento a lo que ya sabes, continua leyendo, porque a continuación te explicamos cuál es la diferencia entre mala práctica y negligencia.
Negligencia
La palabra negligencia hace referencia al sentido del deber que un individuo tiene hacia otro y otros. Sin embargo, en este caso describe el hecho de no haber actuado acorde a dicho deber; es decir, cuando alguien no hace lo que debería y que está en sus manos hacer para ayudar a otro; entonces se puede hablar de negligencia.
El siguiente podría ser un ejemplo de negligencia: una persona que va manejando por la carretera tiene la responsabilidad de obedecer las leyes de tránsito que le permitan conducir de forma segura. Si la persona no cumple con este deber, entonces podría herir a alguien. A esto se le llama negligencia.
Cuando una persona no sigue las reglas y leyes y causa que los demás corran el riesgo de resultar lastimados o irrespetados, se puede decir que dicha persona es negligente.
Mala práctica
Por otra parte, una mala práctica difiere ligeramente de lo que se entiende por negligencia. En este caso, sólo se puede hablar de “mala práctica” cuando la negligencia causó daños.
Este término por lo general se usa en el contexto de los profesionales con licencia, como son los abogados y contadores; por tal motivo, casi siempre se habla de negligencia profesional cuando ocurre una mala práctica.
negligencia y mala practica
Finalmente, una gran diferencia entre negligencia y mala práctica es que en el caso de la primera la intención puede o no estar presente; sin embargo, en la segunda siempre hay una mala intención que la provoca. Quien incurre en mala práctica es consciente del daño que pueden causar sus acciones, mientras que alguien que simplemente es negligente podría o no saber cuáles serian las consecuencias negativas de su accionar (o no accionar).