¿Qué es la dieta mediterránea?
La dieta mediterránea es un conjunto de cambios y actitudes que forman un estilo de vida. Ese estilo es el basado en la forma de alimentación característica de los países mediterráneos. Durante siglos, sus habitantes han sabido mantener intactos los tres componentes básicos de su alimentación, que son: el trigo (pan), la uva (vino) y el olivo (aceite).
El estilo de dieta mediterránea para adelgazar se ha puesto muy de moda últimamente, debido a que con su práctica se han descubierto varios beneficios para la salud. De hecho, se ha etiquetado como uno de los modelos de dieta más completos y saludables, al saber combinar sabiamente alimentos en cantidad y calidad.
El equilibrio de la dieta mediterránea para adelgazar está en saber comer vegetales, cereales, frutos secos, aceite de oliva, frutas, pescado, mariscos, huevos, leche y sus derivados. Todo esto, frente a un consumo menor de carnes rojas. El complemento para la dieta sólida, lo hace el consumo moderado de vino tinto que acompaña las comidas.
Alimentos que componen la dieta mediterránea
• Frutas
• Verduras
• Cereales
• Huevos
• Aceite de oliva
• Vino tinto
• Carnes blancas (pescado y mariscos)
¿Cómo seguir la dieta mediterránea para adelgazar?
La dieta mediterránea se basa en:
– Comidas a base de vegetales. Sólo contiene pequeñas cantidades de carne de res y pollo, si es que se llegan a utilizar.
-Más porciones de granos, frutas y verduras frescas, nueces y legumbres.
-Alimentos que en forma natural contengan cantidades altas de fibra.
–Pescado y mariscos en lugar de carnes rojas o aves.
–Aceite de oliva -una grasa saludable-, como la fuente principal de grasa empleada para condimentar y preparar los alimentos.
-Alimentos que se preparan y sazonan de manera simple, sin salsas ni jugos de las carnes.
Beneficios generales de la dieta mediterránea
No sólo para adelgazar, es buena para vivir
La dieta mediterránea para adelgazar, no es sólo una forma para bajar de peso, es también un estilo total de vida que ha demostrado funcionar a la perfección para mejorar la salud en general.
Dieta mediterránea para adelgazar mejora la salud en todos sus niveles
Reductor de la obesidad abdominal. Al estar bajo el indicador de grasa abdominal, se disminuye el riesgo de enfermedades como la diabetes, la hipertensión arterial, los accidentes cardiovasculares y cerebro-vasculares (infartos de miocardio e infartos cerebrales).
Contra la obesidad y las enfermedades cardiovasculares. Al reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre evita en alto grado la obesidad. Lo bueno de la variedad de alimentos de la dieta mediterránea y el bajo aporte calórico que contienen, es que hacen que sea más difícil engordar. Si esto se combina con ejercicio diario, también base de la dieta mediterránea, conseguiremos estar en buena forma.
Amiga contra la diabetes. Por ser rica en hidratos de carbono complejos y aceite de oliva, hace que los niveles de glucosa de nuestro cuerpo se regulen.
La dieta mediterránea para adelgazar, también previene ciertos tipos de cáncer. La ingesta de aceite de oliva y grasas con omega 3 previene la aparición de cáncer de mama y de colon. Además, nos da una sensación de bienestar general, porque al ser dos reguladores de nuestro organismo, participan activamente en la eliminación de residuos y toxinas del organismo.
Alto poder antioxidante. El vino moderado que se consume en la dieta mediterránea, beneficia al organismo con antioxidantes potentes. También el consumo de frutos secos, verduras y legumbres aporta gran cantidad de vitaminas y polifenoles evitando el envejecimiento prematuro de las células.
Mejora de manera general el bienestar del organismo, al ser baja en grasas saturadas (carnes rojas), y en proteína animal. Además es abundante en fibra: frutas, verduras, legumbres y cereales.
No afecta la fertilidad y al contrario, mejora el desarrollo embrionario y fetal.
Y por último, y lo dejamos al final para que lo recuerdes mejor: de todos los beneficios de la dieta mediterránea para adelgazar, el más conocido, y hasta ahora, el más estudiado, es su efecto de “protectora del corazón”. ¿Y cómo es que lo protege? Porque su principal fuente de grasa es el aceite de oliva (ácidos grasos monoinsaturados) y el pescado, rico en omega 3 (ácidos grasos poliinsaturados). En resumen, el consumo de este tipo de ácidos grasos junto con la cantidad moderada y regular de vino tinto, normalizan y regulan los niveles de colesterol.
Historia: origen de la dieta mediterránea
Vámonos ahora al mar mediterráneo, trasladémonos a los antiguos territorios cercanos a él.
Según la historia que nos enseñaron en el colegio, estos pueblos se daban la gran vida comiendo cuantiosos y apetitosos banquetes. También en las pinturas y cuadros de la época vemos esas mesas repletas de carnes, frutas, verduras, cereales y copas de vino.
Y tanto historia como pinturas no hacen más que retratar la verdad de la dieta mediterránea. Así es como íberos, celtas, romanos, bárbaros, griegos y árabes han tenido en común una alimentación simple, con mucha variedad y muy bien balanceada.
La región mediterránea es seca y montañosa. Allí, el olivo, las viñas y los cereales se ‘crían’ juntos a la perfección. Sus habitantes han vivido de la agricultura, pesca y ganadería, y su vida ha estado rodeada de arboledas hermosas y campiñas. Así fue como todas estas condiciones hicieron posible que estos pueblos desarrollaran un tipo de cocina reconocido ahora en todo el mundo.
Y ha sido tan reconocido, que la Unesco incluyó a la dieta mediterránea en su lista de patrimonios a proteger. La candidatura fue propuesta en 2010, en conjunto por España, Grecia, Italia y Marruecos. Estos países declararon que el antiguo y saludable modelo alimenticio mediterráneo estaba en “peligro de extinción”, debido a los cambios socioculturales que el mundo moderno venía introduciendo.
Beneficios integrales de la dieta mediterránea
Lo más interesante de la dieta mediterránea para adelgazar, es como el trío -viña, trigo y olivo-, ofrece una variedad de productos tan fundamental, que permite armonizar el placer de la mesa con el equilibrio nutricional y cultural.
Beneficios sociales
Es imposible concebir que se pueda cocinar una paella para una sola persona. Los fuertes ingredientes tan aclamados que tiene la cocina mediterránea lleva, no solo a compartir alimentos, sino también (y lo más importante) a vivir y compartir momentos.
Beneficios culturales
Debido a la importancia de sus componentes básicos: el pan, el vino y el aceite de oliva, estos tomaron fuertes significados religiosos y formaron parte de las costumbres y cultura de los países mediterráneos.
Beneficios ecológicos
Los ingredientes de la cocina mediterránea son los más representativos del clima y del terreno de la zona. Con su conservación, han logrado mantener intacta la agricultura y el paisaje tradicional de la región.
Beneficios nutricionales
En la dieta mediterránea para adelgazar, todo es un arte. Porque además de combinar lo más adecuado desde un punto de vista bioquímico y fisiológico, su manera de cocinar es parte de un arte ancestral trasmitido de generación en generación. El uso de las especias y los métodos de preparación realzan el sabor y las propiedades de los alimentos. Todo esto favorece tanto a la degustación, como a la digestión de los alimentos.
En fin, la dieta mediterránea bien llevada y combinada con ejercicio físico, no sólo nos dará cuerpos saludables y en buen estado sino que, como bono adicional, nos alargará, y de buena forma, la vida.
¿Sabías de los beneficios de la dieta mediterránea para adelgazar?, ¿te atreverías a cambiar tus hábitos alimenticios actuales para seguir esta dieta? Cuéntanos tu posición al respecto y tus vivencias, si te decidiste a cambiar.
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