No hay Gobierno en España, no hacen más que repetírnoslo. Encima, es posible que esta situación se alargue varios meses más. Pero cada ser humano es quien tiene que tomar las decisiones fundamentales en su vida, no unas personas que se reúnen en la capital.
Cuando un político se presenta en el hemiciclo como candidato a la presidencia de Gobierno, presenta una serie de propuestas que (se supone) están enfocadas a convencer a los diputados durante el debate de investidura.
Pero tú eres quien tiene que decidir en tu vida, eres quien tiene que decir mi vida la gobierno yo porque eres quien la gobierna en realidad. Las propuestas que oigas tienes que hacerlas tuyas o votar en contra.
Desde WideMat queremos que veas algunas de estas propuestas para ser tú quien gobierne tu vida, no los demás.
1. Mi vida la gobierno yo – Autoliderazgo
Tomar responsabilidad en tu vida es el primer punto porque si no aceptas esto, no hay nada más que decir.
Si crees que son otras personas las que te tienen que hacer feliz, facilitar las cosas, si echas la culpa a los demás, nunca podrás hacerte responsable de tu vida.
Toma conciencia de tu poder y a partir de ahí podrá cambiar tu vida.
2. Sé disciplinado
No es posible conseguir nada si no tienes el control sobre ti mismo. Atiende a esta frase, que pronunció una persona que desde luego pudo decir mi vida la gobierno yo.
La batalla más difícil la tengo todos los días conmigo mismo. Napoleón Bonaparte.
Va a ser una batalla dura, si no la has librado ya. Y aunque la hayas librado, va a seguir produciéndose. Cada vez que vivas una situación en la que tengas que usar la fuerza de voluntad, usarás a tu favor las victorias que hayas conseguido y en contra aquellas en las que perdiste.
Un libro muy interesante donde se trata este tema y que ya comentamos, El monje que vendió su Ferrari, ponen el ejemplo del cable: la fuerza de voluntad es como un cable, formado por pequeños alambres.
Cada uno por sí solo no tiene la capacidad de sostener mucho peso, pero muchos juntos sí. Con cada victoria, añades un pequeño alambre y al cabo del tiempo notarás que el cable es mucho más grueso.
Por muy desfavorable que sea la balanza entre victorias y derrotas, el camino es el mismo: sigue adelante y trata de aprovechar cada ocasión para sumar.
Vencerse a uno mismo es la victoria más bella
3. Pequeñas acciones
No desprecies los pequeños detalles, da igual de qué se trate. Seguro que has oído hablar de reciclar, ¿verdad? Piensa en qué consiste. Separas la basura en grupos según sus materiales, muy bien.
Y eso… ¿qué influencia tiene?
Ya que lo que ha dado lugar al artículo de hoy es que no hay gobierno, podemos poner otro ejemplo: más de 25 millones de personas votaron en las últimas elecciones generales en España (y si vives en otro país también habrá varios millones de votos).
¿Crees que tu voto influye realmente?
Pues es cierto que uno solo no determina la gobernabilidad, pero unos miles valen un escaño, que sí que da fuerza al partido que votas.
Volviendo a tu vida, las pequeñas acciones, esas que no parecen importantes, las que crees que no marcan la diferencia, esas son las que marcan toda diferencia.
4. El cambio es inevitable: sigue moviéndote
No, no pienso hablar de política aquí. Me refiero a que una de dos: o sigues adelante con determinación o verás que pierdes la inercia poco a poco hasta quedarte quieta/o.
Eso lo sabemos todos, pero es difícil. El cambio es un reto, te hace salirte de aquello que conoces, es incómodo… pero te hace mejor y es necesario.
Sé valiente y acéptalo.
5. Sé coherente
Un mentiroso no puede ser un líder. Sus seguidores lo detectarán rápidamente y dejarán de seguirle. ¿Cómo nos pide que hagamos esto si él/ella hace todo lo contrario?.
Según la RAE, la coherencia es una actitud lógica y consecuente con los principios que se profesan.
No seas como esos políticos que se llenan la boca con palabras bonitas pero se alejan de ellas con sus actos. Eso solo te va a llevar a la infelicidad, tendrás la sensación de que estás viviendo una mentira y cada día será peor, hasta que un día no puedas ni mirarte frente al espejo.
6. Olvida el pasado
No puedes vivir anclado en el pasado. Mi vida la gobierno yo ahora, en el presente.
Esos malos momentos te pueden servir para hacerte más fuerte, puedes aprender de ellos y aplicar la experiencia adquirida en situaciones nuevas, pero pensar habitualmente en aquellas oportunidades perdidas, esas malas palabras de alguien, etc. jamás podrán ayudarte hoy.
7. Sigue a quien admiras
Una vez, en una de las primeras charlas a las que asistí sobre superación personal, me propusieron escribir en un folio 5 personas a quienes admiraba y por qué motivo. Confieso que estaba pensando que todo ello era inútil y me preguntaba qué hacía allí.
Pero lo hice, todo el mundo lo estaba haciendo.
El orador dijo que este ejercicio era importante porque te dice cómo eres. Sí, claro –pensé yo–. Seguro que todos hemos elegido a los más grandes de la Historia en política, deporte, derechos humanos, etc. Así que todos somos los mejores entre los mejores. Y todos hemos coincidido en esta habitación, ¡qué suerte!.
Pero la explicación tenía sentido: aquellas cosas en las que nos fijamos son las que nos llaman la atención por algún motivo.
Los padres corrigen a sus hijos porque no quieren que comentan sus mismos errores. Su tendencia natural es ver en sus hijos un reflejo de ellos mismos y se fijan en sus virtudes y defectos, por eso se lo dicen con todo el cariño, a pesar de que a los hijos nos moleste en ese momento y nos demos cuenta de mayores de por qué fue así.
Si aplicas esto mismo a las personas a las que admiras, verás que sus características te llaman la atención porque es lo que llevas dentro de ti, es lo que eres. Tal vez solo sea en potencia, que todavía no has alcanzado a ser como ellos, pero puedes conseguirlo.
8. No te quejes
Si el punto anterior es cierto, ¿qué significa eso cuando te quejas de los demás?
Además, y mirándolo desde un punto de vista amplio (pensando en las quejas sobre cosas, circunstancias, problemas), te das cuenta de que quien se está quejando no está luchando por cambiar las cosas. Quéjate menos y trata de actuar más.
Y un punto importante, las personas que se quejan crean rechazo.
Si crees que podrías quejarte menos, puedes sumarte al reto WideMat de Un Mes Entero sin Quejarte.
9. Confía en ti mismo
Como consecuencia de otras virtudes, mejorará la visión que tienes de ti mismo y te querrás más.
Cuando te valoras, cuando confías en ti mismo, no te paras ante los obstáculos sino que puedes seguir adelante sin importar lo difícil que sea el camino.
¿Qué te importará a ti si no hay Gobierno cuando tienes la capacidad de dirigir tu vida?
10. Cuida tu salud
Invertir en tu salud es lo más barato en comparación con todo lo bueno que puedes conseguir. Invierte tiempo y dinero porque lo agradecerás toda la vida, especialmente cuando las personas de tu alrededor empiecen a perderla. Es una inversión a corto y a largo plazo.
Nosotros, por supuesto, te recomendamos practicar Yoga, que además puedes realizar las asanas en tu propia casa, con traquilidad y la máxima libertad.
Todo lo que necesitas saber sobre el Yoga en casa: asanas, rutinas, posturas…
Lo repetimos para acabar:
¿Que no hay gobierno, dices? Lo siento, pero mi vida la gobierno yo.
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Fuente: este post proviene de WideMat Blog de Yoga, Pilates y Mindfulness, donde puedes consultar el contenido original.
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