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Haber superado un cáncer es una de las mejores noticias que un paciente oncológico y sus familiares pueden recibir. Sin embargo, tras el tratamiento, aún quedan problemas a los que enfrentarse como, por ejemplo, cambios en la sexualidad en las mujeres que han sufrido un cáncer de mama y que puede afectar seriamente a su relación de pareja.
Entre las dificultades sexuales que pueden aparecer tras el tratamiento son:
- Disminución o pérdida del deseo sexual.
- Problemas de excitación con los problemas físicos que ello conlleva.
- Dificultades para alcanzar el orgasmo.
- Dolor o molestias al mantener las relaciones sexuales.
Imagen: Tom Anderson/Flickr
Por otra parte, entre los factores implicados en estos cambios destacan algunos de tipo físico como la amenorrea (desaparición de la menstruación), sequedad vaginal, pérdida de la elasticidad vaginal, cansancio o dolor.
A todos ellos, hay que sumarle los posibles problemas psicológicos como consecuencia de la dura etapa vivida durante el diagnóstico y el posterior tratamiento. Alguno de estos trastornos son la depresión, la ansiedad o el estrés, sentimiento de la pérdida del atractivo físico y un claro deterioro o pérdida total de la autoestima.
Afortunadamente, esta situación suele ser transitoria y, con el paso del tiempo, tiende a desaparecer.
¿Lo sabías? ¿Conoces a alguien que haya pasado por esta experiencia?
Fuente: aecc.es