Para los que estamos acostumbrados y se ha convertido en un estilo de vida el realizar ejercicio físico con regularidad porque nos hace sentir bien, nos ayuda a mejorar la salud y acondiciona nuestro cuerpo para que se encuentre en el estado físico requerido, es muy importante que sepamos que hay ciertas situaciones en las que lo más conveniente es suprimirlo por algunos días, cuando tenemos enfermedades o dolencias, esto será lo más recomendable por nuestro bien. Y aguardar el reposo que corresponde.
Algunos factores importantes para suprimir las actividades físicas mientras nos recuperamos.
Dolor de articulaciones o dolores de espalda, si sientes algún tipo de molestias aunque esta sea mínima en zonas delicadas como pueden ser rodillas, tobillos o espalda. Evita realizar ejercicios ya que un simple movimiento será suficiente para terminar lesionado. Cuanto tengas la sensación de dolor. Lo mejor es el descanso y la recuperación absoluta.
Cuando te sientes mal de por gripe o un resfriado.
Estas afecciones se encuentran entre una de las razones más frecuentes de malestar físico. Esto porque nuestro sistema inmune se encuentra debilitado y gasta todas sus energías luchando contra un virus y los síntomas que este provoca. La practicar ejercicio bajo los síntomas de gripe o resfriado, realmente dependerá del estado de cada uno. Si lo único que sientes son congestión nasal o simples estornudos esporádicos no existe problemas, ahora bien si tus síntomas te llevan a presentar debilidad, malestar general, dolor de huesos, dolor de cabeza y fiebre, lo más recomendable es que te quedes en casa.
Cuando no hayas descansado lo suficiente en la noche.
Imposible y menos recomendado hacer tu rutina de ejercicio después de haber pasado una mala noche, en donde tú descanso no fue suficiente. Debes tener en cuenta que mientras dormimos nuestro cuerpo repone todas las energías y se recupera de todas las actividades desarrolladas a lo largo del día. Si no descansaste adecuadamente es posible que presentemos irritabilidad y muy mal humor, además de sentirnos fatigados, por lo que no es necesario que gastemos la poca energía que nos queda. En este caso es mejor tomarse el día de descanso y dejar la sesión de entrenamiento para el día siguiente.
Toma tus previsiones para que tu rutina deportiva te ofrezca la sensación de bienestar y salud que te mereces.