Dolor muscular extendido
Si bien en el entrenamiento se mantiene la premisa de sin dolor no hay éxito, este no siempre determinará que vas por buen camino en tus ejercicios. Las molestias leves tras el entrenamiento son una sensación normal que pueden mantenerse durante uno o dos días. Mas allá de eso es probable que estés cayendo en el sobre entrenamiento y debas tomar un descanso a fin de propiciar la recuperación y regeneración de tus músculos.
Sed insaciable
Otro de los signos del sobre entrenamiento es la deshidratación, la cual puede presentarse como resultado del catabolismo, un proceso donde el cuerpo toma los nutrientes de los músculos, ocasionando con ello la pérdida de masa muscular. Esto hace que resulte difícil saciar la sed, incluso inmediatamente de que la persona ha ingerido mucha agua.
Lesionarse frecuentemente
Cuando se trata del entrenamiento, el descanso resulta una parte fundamental del proceso de formación del musculo. Esto debido a que ayuda a estimular su regeneración y adaptabilidad al esfuerzo físico progresivo. Al no descansar lo suficiente, los músculos tienden a ser susceptibles de presentar dolor, reflejándose esto en calambres, tirones, punzadas y contracturas que pueden ser frecuentes si se mantiene este hábito.
Enfermarse frecuentemente
El debilitamiento del sistema inmunitario representa otra de las señales del sobre entrenamiento, producido por la prolongación del ejercicio intenso y sostenido, dando como resultado la aparición de afecciones relacionadas con infecciones. Esto también hace propenso al organismo a sufrir de síntomas como gripe, tos y dolor de cabeza, así como alteraciones hormonales. En las mujeres puede presentarse reducción del volumen menstrual y en hombres, baja libido.
Una vez conocidas las principales señales de sobre entrenamiento a las que puede ser propenso tu cuerpo como consecuencia de la actividad física extrema, ya podrás estar atento a ellas y saber que hacer para no propiciar su aparición.