¿Cuándo el flujo vaginal abundante es normal?
A veces experimentar grandes cantidades de moco cervical es perfectamente normal. El caso más común es durante la ovulación, cuando la descarga es clara o blanquecina, tiene una consistencia delgada y acuosa, sin mal olor. Como resultado del aumento en los niveles de estrógenos en esta fase, la cantidad de moco por lo general aumenta hasta 30 veces, provocando la necesidad de cambiar frecuentemente la ropa interior o los protectores diarios. Después de la ovulación, la cantidad de flujo disminuye y se vuelve espesa, hasta que finalmente llega el próximo período.
El flujo blanco abundante también es un signo de embarazo, que se produce desde el inicio del embarazo hasta el nacimiento. Esta descarga se conoce como “leucorrea” o “flujo blanco,” es muy similar a la descarga de la ovulación, pero mucho más abundante. De igual forma no debe tener mal olor, ni estar acompañado por síntomas como picor vaginal o vulvar, hinchazón, enrojecimiento, ardor al orinar o dolor pélvico.
El flujo abundante de color marrón puede ocurrir después del período, ya que la vagina expulsa restos de sangre y tejido endometrial junto con el moco cervical normal. Dado que hay poca sangre, la secreción es de color marrón en lugar de rojo brillante y a medida que pasan los días, debe ir recuperando su tono blanquecino normal.
Una descarga vaginal abundante y de color marrón oscuro también puede ser un signo de daño en los órganos reproductivos, aborto involuntario, o posiblemente cáncer vaginal, cervical o uterino. Si experimentas una mayor cantidad de moco cervical de color rosado o marrón, con estrías de sangre, debes solicitar asistencia médica inmediata para obtener un examen vaginal completo.
¿Existen otras causas del flujo vaginal abundante?
Los cambios hormonales son la causa adicional más frecuente. Pueden ocurrir por un número de razones, la primera (y más común) es la medicación hormonal. Si la mujer toma pastillas anticonceptivas una medicación hormonal para la dismenorrea, por ejemplo, sus niveles hormonales cambian y por tanto, experimentan más flujo vaginal de lo normal.
Los cambios hormonales también pueden ser causados por cambios en el estilo de vida. Los hábitos alimenticios, viajar y el estrés pueden causar trastornos en el equilibrio hormonal normal y conducir a un aumento en su moco cervical. Otra posibilidad serían las infecciones vaginales, como la vaginosis bacteriana o la candidiasis.
La excitación sexual también puede aumentar la cantidad de fluido vaginal. Sin embargo, este tipo de descarga es diferente del moco cervical pues es producido por glándulas distintas y ocurre específicamente cuando se está excitada sexualmente.
¿Cómo controlar el flujo vaginal abundante?
En primer lugar, evita lavarte el área genital en exceso. Por desagradable que sea, el flujo vaginal tiene un papel protector, y ayuda a eliminar las células muertas y patógenos. Usa agua del grifo sin jabón para mantenerte fresca, cambia tu ropa interior con frecuencia y trata de usar tejidos cómodos como el algodón para evitar la sudoración excesiva.
Límpiate correctamente, de adelante hacia atrás, y siempre cambia tu ropa interior después de hacer ejercicio. Si es posible, evita los protectores diarios y tampones, ya que afectan el pH vaginal y crean un medio perfecto para las bacterias y hongos. Lávate las manos antes y después de ir al baño, y mantente alejada de los baños públicos tanto como sea posible.