El rábano negro como bálsamo hepático
Por un lado el rábano negro mejora el funcionamiento del sistema digestivo, ayuda a desintoxicar el hígado (que hace horas extras debido al trabajo que solemos darle), y facilita la eliminación de cálculos biliares. Al tener la capacidad de eliminar dichos cálculos, consulta a tu médico o especialista de la salud antes de tomar rábano negro, ya que las piedras podrían obstaculizar los conductos biliares.
El kuzu revitaliza, potencia la labor hepática y desinflama el intestino
El potente kuzu, es un almidón procedente de la raíz de la Pueraria Lobata. Hay que ir con ojo a la hora de prepararlo, en la receta te lo explico. El kuzu ayuda a desinflamar los intestinos, a regenerar la flora intestinal, se recomienda en caso de estreñimiento/diarrea.. Además su consumo diario ayuda a desintoxicar el hígado, y está indicado en caso de cirrosis, alcoholismo, hepatitis,… vamos que no puede faltar en tu cajón de remedios saludables de tu cocina. Por si fuera poco también disminuye la asimilación de grasas y azúcares, y con la suma de todo ello ayuda a eliminar el cansancio. De hecho esta crema de raíces a parte de enraizarte, te ayudará a recuperar tu vitalidad y energía.
La dulce chirivía te ayuda a desinflamar el colon
La chirivía, es esa desconocida “zanahoria blanca” que nuestras madres ponían en el caldo, y nuestros hijos no saben de lo que hablamos. La chirivía le da cuerpo a nuestro elixir. Es rico en fibra, y ayuda a desinflamar el colón. Se suele recomendar en casos de insomnio, hipertensión arterial, y retención de líquidos.
Ingredientes de la sopa depurativa de rábano negro:
1 rábano negro
3 chirivías
3 diente de ajo
3 cucharada de aceite de coco
1 cucharadita de kuzú
Sal marina
Nuez moscada
Pimienta Negra
Perejil fresco
Caldo de verduras (opcional)
Elaboración del caldo depurativo de rábano negro:
Primero de todo cortamos en cubos, el rábano y las chirivías.
Luego picamos el ajo.
Salteamos en el aceite de coco el ajo picado y los tubérculos a dados.
Salteando el rábano negro y la chirivía en aceite de coco
Cuando estén algo dorados, al cabo de unos minutos, añadimos agua (o caldo de verduras), hasta que los ingredientes queden cubiertos.
Salpimentamos y dejamos cocer nuestra sopa hasta que los vegetales estén cocidos.
En la última fase de la cocción agregamos el kuzú. Para ello en un cuarto de vaso de agua fría o caldo, desleímos media cucharada de kuzu removiendo hasta que quede bien disuelta. Una vez disuelta lo vertemos a la olla y dejamos cocer 4-5 minutos más revolviendo.
Trituramos, rectificamos de sabor y agregamos agua o caldo de verduras si queremos nuestra crema más clarita.
Servimos con un poco de perejil picado por encima y una pizca de nuez moscada.
¡Ya tenemos preparado nuestro delicioso bálsamo para el hígado que además reconfortará nuestro cuerpo y nuestros sentidos!
¡Qué aproveche!
Mentxu da Vinci
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