Comer de todo y no engordar
¡Claro que sí! Basta con reducir el consumo de los alimentos más calóricos y aumentar la ingesta de los que nos aportan menos energía, aunque, para lograrlo de forma sana y equilibrada, lo recomendable seria contar con asesoramiento profesional.
¿Qué hago para mantener el peso?
Hay tres opciones: puedes llevarte la comida hecha de casa al trabajo y comer allí; puedes aprender a elegir las alternativas más sanas del menú diario; o puedes cenar un menú ligero para compensar el exceso que has hecho al mediodía.
Las “dietas milagro”
No; es más: son peligrosas para la salud, porque muchas de ellas no aportan las cantidades diarias recomendadas de macro y micronutrientes indispensables para la salud.
El efecto rebote
El “efecto rebote” se da en las “dietas exprés, aquellas con las que se consiguen pérdidas importantes de peso en muy poco tiempo. El problema es que esta reducción de kilos se debe a la pérdida de masa muscular, que el organismo recupera de inmediato por un mecanismo de defensa natural.
Saltarse una comida
No, por dos motivos. Primero: la falta de alimentos pone en marcha mecanismos ahorradores cuya función es almacenar más grasa, por lo que el ayuno temporal no solamente no adelgaza, sino que hasta puede hacer engordar. Y segundo: se produce un estado de ansiedad y de exceso de apetito que conduce a tomar más cantidad de alimentos después.
Los diuréticos
Su finalidad es eliminar líquidos, y si tenemos en cuenta que los líquidos también pesan, sí se podría afirmar que los diuréticos sirven para perder peso. Pero como en una dieta lo que se persigue es eliminar grasa, sólo estarían indicados en los casos en los que se produzca una retención patológica de líquidos, y siempre por indicación del médico. Si no existe patología, los líquidos que se pierden tras tomar un diurético de forma ocasional se recuperan rápido
Los nervios
Engordan el estado de ansiedad que éstos producen, que en algunas personas se traduce en un incremento del apetito. En cuanto al estrés, por sí solo produce el efecto contrario, es decir, gasta más calorías, con el resultado lógico de una mayor o menor pérdida de peso.
El chocolate
El chocolate contiene unas sustancias que nos hacen sentir bien (son las xantinas, teobromina en cantidades elevadas, y cafeína, feniletilamina y anandamida), pero que también tienen claros efectos adictivos. No hay problema en tomar un trocito al día. Es mejor el negro, con alto porcentaje de cacao puro.
Los alimentos que engordan
Todos los alimentos que comemos engordan, porque aportan calorías. Se trata de buscar un equilibrio entre las calorías que tomamos y las que gastamos, y las verduras son hidratos de carbono poco energéticos que, además, nos proporcionan vitaminas y minerales indispensables para tener salud.